Precargar un motor, ajustar una válvula, conocer las partes de un camión, reconocer e identificar sus fallas o, incluso, almacenar de forma óptima las refacciones de un taller automotriz son actividades general y tradicionalmente realizadas por hombres, pero eso sigue cambiando y en Hino México se sigue demostrando este cambio de paradigma. 

Durante la reciente edición del Skill Contest 23 de la armadora japonesa en el país -en el que se dieron cita más de 130 participantes de todo el país-, la presencia de las mujeres fue notablemente mayor a las ediciones pasadas, toda vez que son ellas las que han peleado, ganado y demostrado que este trabajo no es un asunto de género, sino de capacidades. 

Y fue así como en los dos días del evento las decenas de asesoras de todo el país pusieron a prueba sus destrezas no sólo en la simulación de atención a los clientes o en el reconocimiento de las partes del camión, sino también en cuestiones de mantenimiento básico y diagnósticos de fallas.

Es por eso que nos dimos a la tarea de platicar con algunas de ellas, mujeres de distintas edades, orígenes y expectativas que tienen algo en común: el ímpetu de seguir aprendiendo y creciendo en sus respectivos trabajos, además del gusto de compartir con muchas otras el espíritu y la pasión por la industria automotriz. 

Para iniciar, Damaris Montoy, de Distribuidores Cuautli de Acapulco, dijo que éste fue su tercer Skill Contest y que si bien ya conocía gran parte de las dinámicas, los nervios y la emoción nunca se van del todo, razón por la que el sabor de boca que le dejó el evento es indescriptible aunque muy grato. 

Ella lleva seis años trabajando como asesora de Servicio y está muy familiarizada con las garantías de las unidades aunque para esta prueba también tuvo que demostrar de la A a la Z todo lo que se tiene que saber en esta área, y para ella fue de mucho provecho, ya que, incluso, ganó el quinto lugar en la categoría. 

Por otro lado, Betsabé Lopez, de Marbe Motors, debutó al Skill Contest 23 y se dijo sorprendida porque no imaginaba las dimensiones de la competencia, y aunque sus compañeros de otras áreas la apoyaron y asesoraron en todo momento, los nervios también la traicionaron más de una ocasión. 

Sin embargo, ella está agradecida con el distribuidor y con la planta por el esfuerzo y la dedicación que pusieron para llevar a cabo este evento, preparado para todos y cada vez más para ellas. 

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Asimismo, Marilú Sánchez, de Kyoto Monterrey, y Nubia Ríos, de Hinos Hermosillo, han asistido dos y una vez, respectivamente a este evento, y cada una expresó las complicaciones que tuvieron por los nervios, el tiempo y la presión en las áreas de reconocimiento de partes y mecánica. 

Pero para ellas también fue grato porque ya se conocían, pues se conocieron en los cursos de capacitación que la compañía ofrece periódicamente y que, sin duda, han servido como punta de lanza para que ellas participen en el Skill Contest y representen a sus respectivos puntos de servicio.