Cuando se habla de equidad de género, es inevitable hablar de la misoginia. Y, como es sabido, este tema compete tanto a hombres como a mujeres, de tal manera que Miroslava Magaña, Directora General de Miros Transporte, señala que durante 13 años ha visto una evolución muy lenta en este tema. 

“Al principio, no me veían distinto por ser mujer, sino porque no sabía nada del transporte. Un poco con lástima o quizá condescendencia, porque, además, era muy joven, pero no necesariamente era un asunto de género”, expresa. 

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Lo que sí, aclara, es que buena parte de sus experiencias de discriminación o relacionadas con la misoginia han venido de mujeres, situación que la ha motivado para rodearse de un equipo administrativo de mujeres que busquen trabajar en equipo, como género, no como competencia. 

A nivel estratégico, prácticamente el 100% del personal administrativo en Miros Transporte es femenino, mientras que en la conducción de los vehículos y en los talleres de mantenimiento es exactamente al revés. 

Antes, recuerda Miroslava, no contemplaba la posibilidad de contratar operadoras, ya que ella misma conoce los peligros de la carretera y no se imaginaba contratando a una mujer para que corriera esos riesgos. 

Sin embargo, con el avance que ha tenido este género detrás del volante, Magaña considera que, si bien ellas están conscientes de lo que implica conducir un tractocamión, su labor como cabeza de la organización tendría que estar enfocada en gestionar temas de seguridad carretera, seguridad vial, capacitación y profesionalización.

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Y también es cierto, agrega, que cuando inició en el autotransporte gozaba de ciertas concesiones por ser mujer, como ser la primera en cargar o descargar, cuando acompañaba a los operadores, cuando tenía que cobrar o en muchas filas llenas de hombres. 

“Es un tema curioso, pero en un sector en el que el tiempo es muy valioso, ha sido una ventaja tener esas concesiones. No es que hagan la diferencia, pero todo suma. Y, a la hora de hacer negocios y construir estrategias, ahí sí hay que demostrarlo con talento y actitud, cualidades propias de hombres y mujeres”, remata.