Con un pronóstico de venta de 8,500 unidades para el 2015, Mercedes-Benz se perfila para seguir su paso ascendente y distinguirse por la producción de vehículos amigables con el medio ambiente que resulten más rentables para las flotas al optimizar el Costo Total de Operación, señaló Jan Hegner, CEO de Daimler Buses México.

De cara al 2015, el directivo manifestó que una de las principales preocupaciones de la compañía alemana, se centra en la reducción de emisiones contaminantes a través de fuentes de poder más eficientes y amigables con el medio ambiente. Para lograrlo, compartió que el próximo año se harán las adecuaciones necesarias en su planta de García, Nuevo León, destinadas a la producción de unidades urbanas con motores EURO V, los cuales cobrarán mayor relevancia en el mercado a partir de mediados de 2015.

Por otra parte, mencionó el impulso que tendrán los motores a gas natural, en modelos como el URVIABUS HDX CNG, presentado recientemente por la firma de la estrella plateada en conjunto con Carrocerías Hermanos Beccar, así como el Torino, que conserva el armazón con el que lo conocemos, pero ahora con un chasis que se pone en marcha con este combustible alternativo.

Agregó que los rubros en los que se concentrará la inversión de la compañía en México serán: capacitación, tanto para el personal interno como para la Red de Concesionarios; ingeniería de productos para seguir garantizando la seguridad, confort y tecnología de punta en todas las funciones de los vehículos que diseñan; optimización de todos los procesos que efectúa Mercedes-Benz dentro de su operación habitual; así como el impulso al programa Service Plus para garantizar la atención de las unidades de sus clientes, poniendo especial énfasis en aquéllas que cuentan con carrocería Marcopolo y tren motriz de la firma germana.

Hegner está convencido de que a través de tecnologías que privilegien el ahorro de combustible, podrán contribuir de mejor forma a incrementar la rentabilidad de sus autobuses. Al respecto, una de sus mayores apuestas es la integración vertical de los vehículos, que en conjunto con una adecuada instrucción a los operadores, permite sacar el máximo provecho de sus nuevas tecnologías y propiciar una disminución en el uso del diesel, lo cual se traduce en una mejor administración de los recursos.