Con 40 años de trayectoria en Cummins, Ignacio García, vicepresidente de la compañía en Latinoamérica, compartió los principales pilares en los que ha fundamentado su gestión.

Lo primordial, expresó, es liderar con el ejemplo, porque está convencido de que más allá de las palabras y los discursos, predicar con acciones es la mejor manera de hacer eco entre los colaboradores a su cargo.

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Otro aspecto de mucha relevancia, dijo, es asociarse con empresas que compartan valores tanto como personas y, por supuesto, como organización, pues solo con principios e intereses en común pueden edificarse relaciones a largo plazo como las que Cummins ha construido con sus socios y proveedores.

Basado en esa idea, manifestó, es necesario elegir bien con quién se trabaja para cuidar que no se rompa el círculo virtuoso que la compañía busca trazar con cada uno de sus grupos de interés.

La tolerancia, explicó el directivo, es un aspecto esencial para el líder de una compañía, sin perder de vista la necesidad de establecer límites claros que permitan la viabilidad de todas las áreas de la compañía y favorezcan la relación con otras organizaciones.

Un elemento fundamental, explicó, es el involucramiento con la comunidad, principio del que ha hecho gala como parte de su gestión en Cummins, pues tanto en el enfoque personal como en el organizacional, defiende la idea de influir de forma positiva en las comunidades en las que tiene presencia, ello mediante el apoyo a su florecimiento, al entorno y a los grupos más vulnerables de la sociedad.

No menos importante, comentó Ignacio García, es la necesidad de trabajar constantemente en el desarrollo personal y profesional tanto del líder como de todos los miembros de la organización.

Siguiendo principios como éstos, el directivo se encuentra en la recta final de su trayectoria de cuatro décadas en Cummins, tiempo en el que ha trabajado a favor del fortalecimiento de la compañía en los diferentes mercados donde tiene presencia.

La carrera de Ignacio en Cummins comenzó en 1982 como líder de Calidad en México; posteriormente, dirigió su dinamismo al área de Marketing y Ventas, posicionando a la marca como el motor de México, lo que le valió la posibilidad de incrementar la participación de mercado de la compañía a través de nuevas y mejoradas soluciones tecnológicas.

García fue también gerente de las instalaciones más representativas de Cummins tanto en México como en Estados Unidos, donde fue factor clave para la reestructuración de la producción de equipos pesados, realizando el traslado de la operación de Columbus, Indiana, a la planta de Jamestown, Nueva York.

Luego de 18 años de exitosa labor en Estados Unidos, el directivo se sintió preparado para guiar el destino de la marca en el territorio nacional y latinoamericano, donde puso en práctica todo lo aprendido durante su participación en otros mercados.