Reconocida como la más flexible de PACCAR en el mundo gracias a la variedad de modelos que se ensamblan en su línea, la planta de Kenworth Mexicana en Mexicali alcanzó la producción de su unidad 250 mil.

“El haber llegado a esta marca nos llena de orgullo, porque después de todo, esto se debe al arduo trabajo de 2,550 mexicanos comprometidos con la calidad y que colaboran en una planta que se distingue por entregar un producto a la medida que el cliente indica”, manifestó Carlos Hernández, Director de Operaciones de PACCAR México.

Fundado en 1951, el complejo mexicano ensambla hasta ocho diferentes modelos de las marcas Kenworth, Peterbilt y DAF, en seis diferentes niveles de emisiones y distintas capacidades de carga.

La planta produce camiones y tractocamiones tanto para Estados Unidos y Canadá, como para el mercado latinoamericano compuesto por Colombia, Perú, Ecuador y Chile.

“Estamos orgullosos de constituir una parte importante del universo de camiones y tractocamiones que transitan por nuestras ciudades y carreteras y todo gracias a la preferencia que los transportistas siempre han mostrado hacia nuestra marca”, destacó Luis Reyes, Director Comercial de la compañía en territorio nacional.

En cuanto a temas de calidad se refiere, la planta cachanilla cuenta con la certificación ISO9001. Ha sido galardonadaen cuatro ocasiones con la Copa Presidente a la Calidad que el corporativo de PACCAR otorga a nivel mundial; además, rige sus programas de Mejora Continua bajo la metodología Seis Sigma.

En 2004, este complejo alcanzó la producción de su unidad 100 mil y en 2012 de la 200 mil. “Con los proyectos que están implantándose actualmente, a través de fuertes inversiones en las áreas de Compósitos y Pintura, sabemos que nuestro camino hacia la unidad 300 mil puede verse en una brecha aún menor”, puntualizó Hernández.

Renato Villalpando, Director General de la compañía en México, hizo mención de este acontecimiento durante la ceremonia de entrega de reconocimientos a los pioneros del transporte de la zona noreste del país que tuvo lugar en Monterrey, Nuevo León. «Cuántos años han pasado desde esos primeros tractocamiones fabricados literalmente a mano, en aquellos talleres forjados con tanto esfuerzo por don Gustavo Vildósola y su familia, en el que producir  una unidad tomaba días enteros”, haciendo referencia a los tiempos en que los camiones se fabricaban en los Talleres Industriales “El Águila”.