Gracias a los desarrollos tecnológicos creados en 2020 en materia de blindaje automotriz, se ha logrado reducir hasta en 20% el peso agregado en los vehículos, informó el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB).

Miguel Romero, Presidente de la Comisión de Blindaje Táctico de esta agrupación, explicó que en tiempos de pandemia, sus asociados tuvieron la oportunidad de trabajar con plataformas que soportan más elementos de blindaje en vehículos y con ello realizar menos modificaciones en la unidad, como en rines, neumáticos o cristales.

“Estos elementos ya no son tan pesados y disminuyen el desgaste del vehículo blindado. Optamos por colocar cristales más delgados, completos, con mayor curvatura y que resisten armas de alto impacto haciendo más amable el manejo”, señaló.

Romero reconoció que la pandemia trajo un retraso de inversión en la seguridad, tanto en blindaje civil como en táctico, en el sector privado y gubernamental; sin embargo, el comportamiento fue diferente en el segmento automotriz, corporal y arquitectónico.

“Para el segundo semestre del año se dio un comportamiento diferente gracias al cambio de semáforo a naranja”, detalló el representante del CNB.

Por su parte, Daniel Portugal, tesorero y asesor del CNB, refirió que las empresas de blindaje se actualizan constantemente para emparejarse con las tendencias del mercado, con productos más ligeros, especialmente en fibras de aramida.

De acuerdo con el experto, la investigación en este sector generalmente dura algunos años, pero 2020 ha sido la oportunidad para hacer pruebas que serán implementadas en México durante 2021

“México es uno de los países más importantes para la fabricación de blindaje por su alta calidad, propuesta, diseño e implementación. En Latinoamérica, solo después de Brasil, México lleva a cabo diversas propuestas, pruebas e implementación, inclusive mejor que en Estados Unidos”, destacó Portugal. 

De hecho, señaló el CNB, la exportación de materiales ha destacado en la modalidad de blindaje automotriz, pues se ha enviado a Israel, Norte de África y Emiratos Árabes, entre otros; todo ello a través de unidades completas y no por piezas, es decir, se entrega un producto totalmente ensamblado.

Este organismo de la industria del blindaje, aunque 2020 ha sido un año que impactó a los diversos sectores económicos, políticos y sociales en el mundo; este año el CNB se dio a la tarea de buscar productos nuevos, tanto de opacos, fibras y polietilenos que se utilizan para sustituir el acero, que son mucho más ligeros y que se ocupan en blindaje arquitectónico y automotriz, así como de cristales, siempre certificados por laboratorios internacionales. 

Respecto al comportamiento del mercado el próximo año, el CNB reconoce que el panorama es incierto; sin embargo, sus integrantes manifiestan optimismo en el crecimiento de dicha industria. 

“Aún no sabemos si creceremos por encima del 20% para 2021 de manera global agrupando a todas las modalidades de blindaje, tampoco cuánto durará esta crisis sanitaria, pero nos estamos preparando para atender las necesidades de los clientes ya que cada crisis económica trae aparejada una crisis de inseguridad”, concluyó Rene Fausto Rivera Arózqueta, Presidente de la Comisión Ejecutiva. 

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