El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) llega para reactivar la economía de la región y mantener el liderazgo del país en las exportaciones de tractocamiones y vehículos de carga a nivel global, afirmó Miguel Elizalde, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT). 

En entrevista para TyT, el líder de la industria de pesados en México sostuvo que el T-MEC llegó con nuevas reglas para la industria automotriz, que requerirán de un enorme esfuerzo y trabajo para su cumplimiento; sin embargo, dará certeza jurídica a las empresas para continuar con sus planes futuros y abonará al crecimiento económico de México y la región. 

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Lo que visualizamos con la entrada en vigor del T-MEC, lo mejor que hará es que ayude a la reactivación de las exportaciones y la producción de vehículos pesados a los niveles previos a la pandemia”.  

Confió en que las reglas claras del sucesor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no solo generen inversión en el sector de vehículos pesados, sino en otras industrias que demanden una mayor producción, y con ello, movimiento de carga entre México y Estados Unidos. 

“Entonces, si crece el comercio entre estos países va a crecer la necesidad de vehículos para mover precisamente estas mercancías, lo que detonaría la renovación de la flota de los transportistas, este es uno de los beneficios del T-MEC”, dijo. 

Elizalde Lizarraga recordó que los efectos del SARS-CoV-2 en la economía de la región han provocado caídas de 39% en la producción y de 35% en la exportación de los miembros de la ANPACT.

Necesitamos recuperar los niveles de producción y exportación previos a la pandemia, ahorita el enfoque es conservar los empleos, anteponiendo la salud de los trabajadores, y con ellos poder impulsar la economía”. 

El TLCAN fue un parteaguas para el desarrollo de la industria automotriz de México, en 1994 – año en que entró en vigor—los asociados de la ANPACT exportaron 748 vehículos de autotransporte, cifra que se incrementó a un histórico de 168,265 unidades el año pasado, aún frente al inicio de la desaceleración de la economía global. 

Ahora, 26 años después —en medio de una crisis económica en el mundo, desatada por el nuevo coronavirus— el T-MEC ve la luz, con la promesa de que en el mediano y largo plazo pueda crear nuevas oportunidades de inversión para la industria de pesados. 

El 56% del total de la carga del país se mueve en tractocamiones, torton y rabones, es decir, es conforme crece la economía se refiere de más movimiento de mercancías, de personas y hay un crecimiento natural de la industria  y eso es lo que  vamos a esperar, y esperemos que pueda darse en un futuro una generación de empleos”. 

México es el primer exportador de tractocamiones y el cuarto exportador de vehículos de carga, así como el sexto productor de vehículos de carga nivel mundial.