ACT Research informó que el impacto del Coronavirus COVID-19 en la venta de pesados en Estados Unidos se percibirá hasta el segundo y tercer trimestre de este año.

Kenny Vieth, Presidente y Analista Senior de ACT explicó que, aunque todavía no es oficial, la economía de EU entró en una fase de recesión a partir de marzo. 

“ACT continúa evaluando escenarios de referencia para Norteamérica, pero nuestro modelo actual indica una debilidad económica significativa a partir del segundo trimestre y en el tercer trimestre en la demanda del mercado de vehículos pesados”, señaló el directivo.

El COVID-19 ha tomado el centro del escenario desde febrero, y ha engendrado una realidad de tragedia humana significativa, así como preocupaciones por un debilitamiento sustancial en el panorama económico global», dijo Vieth.

FTR Transportation Intelligence, por su parte, informó que los pedidos preliminares de camiones Clase 8 en EU se desplomaron en marzo a 7,400 unidades, el total más bajo desde 2010. Las órdenes en dicho mes fueron 48% menores en el comparativo intermensual y 52% en el interanual.

«Un número significativo de flotas canceló pedidos previamente realizados debido a la fuerte y repentina recesión en las condiciones económicas», detalló en un comunicado.

La consultora espera que las órdenes de pesados permanezcan cerca de la marca de 10,000 camiones durante unos meses hasta que la actividad económica se regenere.

Para la FTR, el momento de las cancelaciones de pedidos de pesados es incierto ya que las flotas continúan concentrándose en las operaciones y el transporte de mercancías.  “Una vez que tengan tiempo para respirar y procesar lo que acaba de ocurrir, anticipamos un aumento en la cancelación de las órdenes”, señala.

Asimismo, señala, el momento en que los pedidos mejorarán es incierto, pero es probable que contrarresten la desaceleración estacional del verano a medida que las flotas buscan posicionarse para la segunda mitad del año. 

FTR percibe el temor de las flotas por el riesgo económico extremo de comprar equipos nuevos en este momento. Sin embargo, para manejar el aumento temporal de demanda de servicios, es probable que compren equipos usados o contraten a hombres-camión. 

¿Y la producción?

Respecto a la producción de pesados, ACT Research reconoce que sus datos actuales aún no reflejan el impacto del COVID-19 en esta industria en Norteamérica o solo muestran las interrupciones de la cadena de suministro, la cual inició en China y ahora se han extendido por todo el mundo.

FTR recuerda que, en respuesta a la contingencia, están interrumpidas las operaciones los OEM en Estados Unidos. “Estas suspensiones temporales son el resultado de regulaciones sindicales, interrupciones de proveedores, seguridad de los empleados o restricciones de movilidad de personas impuestas por los estados”, destacó.

Sin embargo, en aquel país –a diferencia de México– el Departamento de Seguridad Nacional ha designado la fabricación de equipos de transporte como un «sector de fabricación crítico», que eximiría a las plantas de producción de pesados.

De cualquier forma, muchas plantas probablemente cerrarán de todos modos para cumplir con las órdenes estatales y debido a la falta de coordinación de criterios.

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