Los recientes disturbios reportados en Guadalajara, Jalisco, y la Ciudad de México, derivan del hartazgo y descontento social, por las deficiencias, poco profesionalismo y capacitación, así como la falta de reacción de las corporaciones policiacas del país, aseguró Alejandro Desfassiaux, Presidente Fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP).

Por ello, Desfassiaux, llamó a la bancada de Morena –que cuenta con mayoría en el Congreso– a facultar a la Guardia Nacional para absorber a todas las policías estatales, municipales y auxiliares, incluso a corporaciones irregulares como los Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México (CUSAEM).

“Con esto la Guardia Nacional impondría el orden para hacerle frente al millón de delincuentes que operan en el país”, aseguró el también Presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial y autor del libro “Cómo poner un alto a la inseguridad en México”.

El experto en materia insistió en que el país requiere un plan y una institución de seguridad pública transexenal, pues cada administración reformula la estrategia y deja truncos los avances que se podrían haber consolidado de existir continuidad y voluntad política para hacer bien las cosas.

“El caos a nivel nacional con disturbios y destrozos que no cesan y que además no pueden ser contenidos, se debe principalmente a la falta de reacción de los cuerpos policiales con instrucciones poco claras de sus mandos y protocolos ambiguos, imprecisos e inoperantes para responder en tiempo y forma”, comentó el titular del CNSP.

“En México los policías – y también los delincuentes – hacen lo que quieren sin mayores consecuencias, pareciera que vivimos en un país sin ley”, denunció. Y es que los últimos reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que al menos 26,700 policías en México no aprobaron los exámenes de control y confianza, de los cuales solo fueron dados de baja alrededor del 1.4 por ciento, “datos que nos llevan a preguntarnos en manos de quién está nuestra seguridad”, subrayó el experto en seguridad.

Desfassiaux opinó que ante protestas violentas que se salen de control, la seguridad privada, como coadyuvante de la seguridad pública, debe videograbar a todos los manifestantes utilizando un software de reconocimiento facial para apoyar posteriormente en el levantamiento de las actas correspondientes contra daños patrimoniales.

El titular del CNSP recordó que la seguridad privada no puede contener a los protestantes violentos, pero puede implementar protocolos de cierre para proteger aparadores, bajar cortinas oportunamente y presentar la evidencia en video de quienes generaron los daños a través de mecanismos jurídicos establecidos acorde a cada situación.

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