En respuesta a las preocupaciones sobre la disminución de potencia, velocidad y energía provocadas por los sistemas Reducción Catalítica Selectiva (SCR, por sus siglas en inglés), parte clave de los sistemas de postratamiento a partir de EPA 10 y que funcionan con urea automotriz, el Gobierno de Estados Unidos (EU) emitió una nueva guía que insta a los fabricantes a revisar los softwares de estos dispositivos para no afectar la operación de los equipos.
El documento, presentado a través de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), busca atender a las preocupaciones de transportistas, agricultores y representantes de industrias que operan equipos a diésel, quienes han manifestado que estos sistemas pueden obligar a un vehículo a reducir drásticamente la velocidad o dejarlo prácticamente inoperativo (hasta ocho kilómetros por hora) si se agota la urea automotriz o si fallan sus sensores.
La medida aplica a la flota nueva y la que ya está en operación, tanto dentro como fuera de carretera. A partir del año modelo 2027, todos los camiones diésel nuevos deben estar diseñados para evitar pérdidas de potencia repentinas y graves tras quedarse sin este fluido.
La EPA también aclaró que no exige aprobaciones adicionales a las estipuladas en la nueva guía de la EPA, lo que garantiza que los trámites burocráticos no retrasen la implementación.
“La EPA mantiene su compromiso de proteger la calidad del aire y la salud pública, a la vez que garantiza que los operadores de motores puedan contar con el equipo que necesitan”, precisó también en un comunicado.
“Hemos escuchado alto y claro de las pequeñas empresas de todo Estados Unidos que el sistema actual de DEF (Diesel Exhaust Fluid/Fluido de Escape de Diésel/ urea automotriz) es inaceptable. Es inaceptable que agricultores, transportistas, trabajadores de la construcción y muchas otras pequeñas empresas experimenten continuamente fallas en sus equipos diésel cuando más los necesitan, lo que supone una pérdida de productividad millonaria”, comentó Lee Zeldin, titular de la EPA.
“Hoy, respondemos a estas preocupaciones instando a los fabricantes a que actualicen su software y eliminen los cortes de energía repentinos e innecesarios y los frustrantes apagones que tantos estadounidenses han experimentado”, señaló como parte del anuncio de las nuevas directrices, durante su participación en la Feria Estatal de Iowa.
Zeldin destacó que las nuevas directrices de la EPA para los fabricantes también ayudarán a que los operadores tengan mayor tiempo para reabastecerse de urea automotriz, mientras se conservan los beneficios ambientales para los equipos.
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En Estados Unidos, desde 2010, casi todos los vehículos pesados a diésel de carretera y muchos fuera de carretera (como tractores agrícolas y maquinaria de construcción) utilizan urea automotriz como parte de sistemas de postratamiento.
De acuerdo con la EPA, estos sistemas pueden obligar a un vehículo a reducir drásticamente la velocidad o dejarlo inoperativo si se agota el fluido o fallan sus sensores, causando frustración innecesaria, demoras operativas y dificultades económicas para las industrias que operan estos equipos.
Anteriormente, los transportistas y agricultores se enfrentaban a una rápida desaceleración del motor a 8 km/h en tan solo cuatro horas tras una alerta del sensor del sistema SCR.
Por ejemplo ahora, según las nuevas directrices de la EPA para camiones pesados, tras detectar una falla, se enciende una luz de advertencia durante 1,040 km o 10 horas: “Lo más significativo es que no se ve afectado el rendimiento durante al menos un día laborable”, destacó Lee Zeldin.
Posteriormente, el motor sólo reduce ligeramente su potencia un 15 por ciento, pero esto no limita la velocidad, lo que permite a los camiones operar con normalidad hasta 6,700 km o alrededor de dos semanas laborables. Sólo después de unas cuatro semanas la velocidad baja a 40 km/h hasta que se realizan las reparaciones.
La EPA espera que la mayoría de los operadores solucionen los problemas mucho antes de alcanzar este límite.
Y si bien, la Agencia ya exige que los vehículos que utilizan SCR cumplan con normas de emisiones específicas (como contar con sistemas OBD para monitorear el sistema SCR para detectar niveles bajos de urea automotriz), por ley, no puede exigir reparaciones para vehículos en uso, por lo que está emitiendo esta guía voluntaria para los fabricantes sobre modificaciones a nivel de software.
Por otro lado, la propia EPA también reconoció que, a pesar del trabajo realizado durante los últimos 15 años para lograr que la urea automotriz esté ampliamente disponible en las truckstop y estaciones de servicio, aún existen desafíos. De ahí que tome esta medida emitida en coordinación con los fabricantes.
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