El Estado de México puso en operación dos sensores remotos de última generación para medir la emisión de contaminantes de los vehículos que transitan en territorio mexiquense, con capacidad para monitorear 5,000 autos diariamente.

El equipo, adquirido en septiembre, funciona como parte de la campaña Sensor Remoto Estado de México, que inició el 22 de enero y estará vigente hasta el 2 de febrero en el Valle de Toluca y en el Valle de México.

Los sensores se instalarán en 10 puntos de la entidad. No obstante, no se detendrá ni sancionará ningún vehículo, con los resultados de la medición se evaluará el perfil de emisiones del parque vehicular que transita en el Estado de México.

La medición de los contaminantes se realizará con un haz de luz infrarroja directo al tubo de escape del vehículo y una serie de detectores mide la concentración de hidrocarburos, monóxido de carbono, dióxido de carbono y óxido de nitrógeno. Al mismo tiempo, una cámara fotográfica digital obtiene los datos de la matrícula del vehículo.  

La inversión de los dos equipos de sensor remoto fue de 11 millones de pesos y sirven para vehículos a diésel y a gasolina.

Actualmente, hay otras cuatro instituciones que cuentan con estos equipos en modelos anteriores: el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), la Ciudad de México y el municipio de Ciudad Juárez, en Chihuahua.