Podría pensarse que la importación de vehículos usados representaría una oportunidad de negocio para la industria de autopartes en México; sin embargo algunas de estas unidades son desmanteladas para vender sus refacciones, repercutiendo directamente en la venta de componentes nuevos.

Lo anterior fue señalado por Óscar Albin, Presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), durante su participación en el XII Congreso Internacional de la Industria Automotriz (CIIAM). El dirigente explicó que las unidades que quedan en deshecho entran a los deshuesaderos para utilizar sus refacciones en la reparación de importados usados.

“El cáncer de las unidades importados chatarra ya alcanzó a la industria de autopartes”, destacó el responsable de la INA, dejando en claro que los vehículos entran al país en calidad de “moribundos”, quedando fuera de circulación al poco tiempo de su ingreso.

De igual forma, Albin señaló que otra problemática que se ha presentado, es el robo de refacciones a los vehículos en Estados Unidos, las cuales logran traspasar nuestras fronteras para comercializarse en México.