El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la tasa de desempleo está tocando su nivel más crítico, derivado del freno económico por la crisis sanitaria ante el avance de Coronavirus COVID-19.

En conferencia de prensa desde Chiapas, el Jefe del Ejecutivo previó que, después de tocar fondo, en julio habrá una recuperación de las cifras de desempleo con un efecto en “V”. 

Mi pronóstico es que todavía junio vamos a perder, pero en que en total vamos a perder un millón de empleos –estoy hablando de los trabajadores inscritos en el Seguro Social– y que a partir de julio y hasta finales de año vamos a recuperar, va a ser un efecto ‘V’, es decir, nos caímos y vamos de nuevo”.

Andrés Manuel López Obrador

El Mandatario reiteró que, de acuerdo con cifras preliminares, en mayo el registro de desempleo se ubicará en 350 mil plazas perdidas

Con los datos de abril, en los que el IMSS informó la pérdida de 555, 247 empleos –el mayor golpe al mercado laboral desde que hay registro (1982)–, en dos meses se habrán perdido casi 900 mil empleos en el país.  

“Los datos de abril del Seguro Social significaron una pérdida de empleo de 555 mil. (Es decir) 555 mil empleos perdidos, de 20 millones 500 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social. Nos quedamos con menos de 20 millones en el Seguro”, añadió.

Leer: Por COVID-19, se pierden 771 empleos cada hora en México

El Presidente manifestó que técnicos, expertos y “los que no nos ven con buenos ojos” aseguraron la cifra de desempleo del Seguro Social en mayo sería de hasta de 600 mil o 700 mil empleos perdidos.

Estos 12.5 millones de mexicanos que perdieron su ingreso laboral, como señaló el Inegi y que generó polémica de si es desempleo o no, tendríamos que plantear que es una afectación que llega a 38 millones de mexicanos, porque se incluye a los dependientes económicos. 

Discrepancias en las expectativas

A diferencia de las previsiones del Mandatario, especialistas aseguran que la expectativa para el desempleo es que se profundice la crisis durante mayo y que, en el acumulado del segundo trimestre, más de un millón de personas se encuentren sin una plaza laboral.

De acuerdo con José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), toda la historia de México dio para que en el IMSS se registraran –en el mejor de los casos– 21 millones de trabajadores, antes de la crisis sanitaria. 

“Hoy, se registra a 12 millones de personas que quedaron fuera del mercado laboral y tenemos que generar de nuevo esos empleos, esa recuperación, además de del millón de empleos que todos los años tenemos que generar, por los jóvenes que se incorporan”, manifestó.

Esta semana el Inegi señaló que cerca de 12 millones de mexicanos dejaron de trabajar temporalmente en abril –el primer mes de plena vigencia de confinamiento por el nuevo Coronavirus–, y no están buscando un empleo.

Estos 12.5 millones de mexicanos que perdieron su ingreso laboral, advirtió De la Cruz, es una afectación que llega a 38 millones de mexicanos porque se incluye a los dependientes económicos. 

“Esto representa cerca de un 35% del mercado interno de México, entonces, tenemos que tener muy claro la magnitud del daño que va a tener el consumo, la inversión y la sostenibilidad de las empresas ante esta situación”, añadió.

El también presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la CONCAMIN destacó que no es suficiente con revisar el dato de desempleo, que creció a 4.7 por ciento, sino también es pertinente considerar que la subocupación creció a niveles históricos, con el 25% de los mexicanos ocupados que debe buscar dos o más empleos para cubrir sus gastos. 

Añadió que la tasa de condiciones de precarización es grave, pues muestra que el 35% de las personas que tuvieron la oportunidad de conservar su empleo, lo hizo en condiciones críticas. Es decir, ganando menos de un salario mínimo o, como máximo, un salario mínimo. Trabajando cuando mucho 35 horas o a pesar de trabajar 48 horas a la semana, solo recibieron dos salarios mínimos.