La petrolera estadounidense se estrenó en diciembre en el mercado mexicano de combustibles con la apertura de sus primeras estaciones de servicio en Querétaro, sin el servicio de Pemex en ningún eslabón de la cadena logística.

Cuatro meses después y con casi 50 puntos de venta en el Bajío mediante alianzas con empresarios gasolineros mexicanos, la compañía delinea su estrategia para los próximos meses a fin de incrementar sus volúmenes de importación para hacer más eficiente la logística y el costo de la gasolina y diesel con beneficios directos para el consumidor nacional.

En entrevista para TyT, Carlos Rivas, Director General de Combustibles de Exxon Mobil, señala que la transportación de hidrocarburos por tren ha sido un buen comienzo, pero ya estudian la posibilidad de importar producto por otras vías, como buques.

“Un tren trae alrededor de 60 mil barriles, y un barco puede traer alrededor de 300 mil. En la medida en que podamos traer volúmenes más grandes se va a hacer mucho más eficiente la logística y el costo, con lo que se va a ver mucho más beneficiado el consumidor mexicano”, detalla el directivo.

Subraya que, como parte de una segunda fase en la estrategia de importación, introducirán el combustible por barco en la costa del Atlántico. Después, buscarán conectar las refinerías del Golfo de México con Estados Unidos para llegar a la CDMX y Edomex.

“Nos lleva mucho tiempo más porque la estrategia es participar como una forma integral con producto importado y diferenciado traído de las refinerías estadounidenses, lo cual requiere mucho más tiempo y mayor inversión”, explica.

Agrega que esta estrategia les permite tener mayor control del productos, desde el origen hasta llegar al consumidor final.