La empresa de tecnología EasyMile se ha convertido en el primer proveedor de soluciones de vehículos autónomos en Europa autorizado para operar en el Nivel 4 de autonomía (sin ningún asistente humano a bordo) en tráfico mixto, en una vía pública.

El Ministerio de Transporte y el Ministerio de Transición Ecológica de Francia, con el asesoramiento del Ministro del Interior y las autoridades locales, otorgaron este permiso para su experimentación en Toulouse, a través de un servicio público en el campus médico de Oncopole en la ciudad del sur, en colaboración con Alstom.

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Mostrando el nivel de madurez de EasyMile en el desarrollo de tecnologías autónomas, la compañía pasó rigurosas pruebas y ensayos, demostrando la seguridad y fiabilidad de sus soluciones. 

“Este es un paso importante hacia la comercialización de la conducción autónoma, tanto en grandes sitios privados como en vías públicas. Las aplicaciones de nuestra tecnología para mover personas y bienes continúan creciendo, especialmente en lugares como campus, parques comerciales, sitios industriales y comunidades planificadas”, compartió Benoit Perrin, Gerente General de EasyMile.

La compañía destacó que su oferta totalmente autónoma ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos 18 meses. Fue el primer proveedor de transporte de vehículos autónomos en implementar operaciones totalmente sin conductor en Francia en un sitio privado, seguido de varios otros servicios de Nivel 4 en todo el mundo. 

Estos incluyen una entrega de un banco de alimentos en Norteamérica, implementaciones en los países nórdicos, el galardonado autobús BusBot totalmente sin conductor en el Jardín Botánico de Coffs Harbour en Australia, y ahora el servicio Oncopole en Francia. 

EasyMile es el proveedor de transporte autónomo con más experiencia en implementaciones de Nivel 4 con siete proyectos hasta la fecha, el número más alto del mercado en la actualidad.

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Sus vehículos de pasajeros están equipados con niveles adecuados de seguridad y redundancias del sistema para operar de manera segura y eficiente en una amplia gama de entornos. Con el nivel de integridad de esta tecnología ahora lo suficientemente alto como para retirar a los supervisores a bordo e introducir la supervisión remota en un número creciente de ellos, desbloquea beneficios comerciales y operativos tales como:

  • Escalabilidad: un centro de control puede supervisar múltiples vehículos desde cualquier lugar, lo que significa que es posible escalar a flotas de vehículos autónomos sin mano de obra adicional.
  • Flexibilidad: el servicio se vuelve completamente flexible ya que los vehículos se pueden implementar inmediatamente cuando surge la demanda, sin tener que esperar a que haya operadores adicionales disponibles. 

El servicio de transporte autónomo Oncopole, que forma parte del proyecto SAM (Seguridad y Aceptabilidad de la conducción y la Movilidad autónomas), está en asociación con Alstom, con la última tecnología V2X que ayuda a la unidad a comunicarse con infraestructura vial, como semáforos. 

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La operación está en el centro de la estrategia nacional de Francia para los vehículos autónomos, lo que permite la construcción conjunta de un marco legislativo para el despliegue en carreteras abiertas. Se lleva a cabo con el apoyo del programa «Investissements d’avenir» del Gobierno francés.

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