A pesar de que, en teoría, los operadores B1 tienen muchas ventajas respecto a los conductores en México, no todo es miel sobre hojuelas. Julio Ortiz, otro de miles que han experimentado las diferencias, señala que actualmente se enfrentan a dos riesgos importantes.

El primero, afirmó, es la llegada de empresas mexicanas a Estados Unidos. Aunque no todas, explica que hay algunas que contratan operadores B1 pero quieren pagar como si estuvieran en México, entre otras prácticas que no son las más recomendables.

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“Sí me ha tocado ver que llegan de México y ponen sus vacantes. Cuando van los colegas se encuentran que quieren replicar su modelo mexicano, con horarios excesivos, poco descanso y poco salario. Eso no solo es un tema para los conductores, sino para otras líneas de transporte que se quejan de una competencia desleal, pues también hay otros que están malbaratando los fletes”, explicó el conductor. 

Y esto también injiere en el segundo reto: el cabotaje. Los operadores B1 solo tienen autorización de trasladar mercancías desde la frontera con México hacia el territorio estadounidense, sin embargo, no son pocos los que hacen fletes domésticos a un costo menor.

Cuando las autoridades descubren este hecho, cancelan la visa B1 y los conductores regresan a México. Volver a tramitarla es casi imposible y así llegan nuevos conductores. El éxodo mexicano y el eterno retorno. Quizá así se explique la gran rotación de biguaneros que registran las empresas estadounidenses. 

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“Esa es la principal razón por la que se regresan a México, porque los cachan en el cabotaje. Aunque también hay otros que no pueden con el inglés y mejor tiran la toalla. No es que requieran ser bilingües, pero el idioma nomás no se les da y mejor se vuelven. Cada quien”. 

También por eso las cifras no cambian. En los últimos años se han registrado entre 120,000 y 150,000 operadores B1. En Estados Unidos, el déficit de operadores aumentó de 51,000 a 55,000. En México, la cifra también oscila entre los 50,000 y 60,000 conductores. La propia International Road Transport Union (IRU) estimó que tan solo para este año la cifra aumentará cerca de 175 por ciento.