En lo que va del año, la venta de camiones reportada por la Anpact sigue mejorando respecto a 2020. A pesar de que se trata de una buena noticia para la industria armadora de vehículos pesados y para el sector autotransporte, esto no se ha traducido en renovar la flota. Todo lo contrario. 

Más allá de los distintos retos a los que se enfrenta el autotransporte en este tema, 2020 fue un año sui géneris, pues la emergencia sanitaria por el Covid-19 cambió las reglas del juego y, en muchos casos, detuvo o postergó los planes de renovación de muchas flotas.

Así que para conocer cuáles son las principales implicaciones de no haber adquirido unidades nuevas cuando se tenía previsto, platicamos con empresarios del sector, a fin de tomar conciencia sobre la relevancia operativa y económica de renovar la flota, ya no por crecimiento, sino por sustitución de unidades. 

Mantenimientos desde el 2 hasta el 7%

Antes de entrar en materia, es importante precisar que los costos de operación y mantenimiento, así como el precio de los fletes, varía de una empresa a otra, sin embargo, esta simulación sin duda es representativa considerando las diferencias tecnológicas entre un vehículo nuevo y otro con al menos cinco años rodando. 

Enrique Rustrián, Director General de Fletera Audaz, explica que si bien la empresa contó con buenos niveles de operación durante 2020, la incertidumbre sobre la duración de la pandemia fue la principal razón para postergar sus planes de renovar la flota, a pesar de que sí adquirieron algunos vehículos. 

“Nosotros tenemos una política de seis años. Ninguno de nuestros vehículos supera esa edad. Y antes del crecimiento, buscamos la renovación, para que nuestra flota sea lo más joven posible. Sin embargo, con la pandemia tuvimos que postergar algunas adquisiciones que ya estamos concretando en 2021”, explica el directivo.

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La principal diferencia entre un camión nuevo y otro con al menos cinco años, detalla Rustrián, está en el desempeño y en los costos de mantenimiento, pues de acuerdo con los registros de Fletera Audaz, la unidad con más de tres años exige cerca del 7% de su facturación para el mantenimiento, mientras que en los camiones nuevos esta cifra puede ser hasta de 2 por ciento. 

Para ejemplificar ambos escenarios, el también Delegado de la Canacar en Córdoba-Orizaba explica que si un camión está en buenas condiciones puede facturar 250,000 pesos al mes. En la hipótesis hay cinco unidades, de tal manera que la cifra mensual sería de un millón 250,000 pesos facturados por esta pequeña flota. 

De esta cifra, el 7% es para su mantenimiento, lo que se traduce en 105,000 pesos mensuales por los cinco vehículos. Al año esta cifra será de un millón 260,000 pesos tan solo de mantenimiento. Mientras que con un vehículo nuevo, el costo de mantenimiento, como se dijo, puede ser entre 2 y 3% del total de facturación.

En el mismo ejemplo, el costo de mantenimiento de los cinco camiones, calculando el 3 por ciento, sería de 450,000 pesos al año. Eso es lo que cuesta no renovar unidades, tan solo por la parte de mantenimiento, sin considerar el menor consumo de combustible en tecnologías más nuevas.

“Y aunque también se puede medir, hay temas como la imagen de la empresa, la confianza de los clientes y la seguridad vial, pues mientras más nueva sea la flota y mejor estén capacitados los operadores, los costos serán menores, tanto a nivel preventivo como correctivo”, agrega. 

“Hasta 20% de mejor rendimiento”

Multifletes S.A. de C.V., empresa queretana que atiende industrias como a la alimenticia y automotriz, tampoco vio muy afectada su operación a causa de la pandemia, de tal manera que también pudo renovar algunos de sus camiones durante 2020.

Su Director General, Raúl Díaz, explica que la compañía aún tiene algunos vehículos con más de un millón de kilómetros recorridos, parámetro establecido para su renovación, pues a diferencia de unidades nuevas, los más antiguos ofrecen desempeños hasta 20% menos eficientes. 

“La propia tecnología de los camiones nos permite ahorrar en el consumo de combustible, pues sí tenemos registros de que los vehículos nuevos son hasta 20% más eficientes que los más recorridos. Solo bastar hacer un cálculo del costo del diesel y multiplicarlo por la cantidad de litros que consume cada uno”, explica el también Delegado de la Canacar en Querétaro. 

Y no solo el rendimiento, aclara el empresario, sino el uptime, pues mientras más antiguos, los camiones empiezan a dar más lata. Requieren mantenimientos mayores, lo que se traduce en menos tiempo en carretera y menor rentabilidad. 

Para Multifletes aún falta renovar buena parte de su flota vehicular, sin embargo, su Director General es consciente de que no todas las empresas del sector han corrido con la misma suerte en la pandemia, de tal manera que pensar en adquirir vehículos nuevos no es del todo factible para muchos empresarios. 

“Renovar la flota es un esfuerzo importante que damos en la medida de nuestras posibilidades, pero aun así, hay importantes áreas de oportunidad para que sean más flotas las que tengan acceso a tecnologías más nuevas”, explica Díaz.

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Es así como ambos entrevistados coinciden en la importancia de un robusto plan de mantenimiento para tener los vehículos en óptimas condiciones y, paulatinamente, ir renovando la flota, además de la urgencia de contar con programas de chatarrización o estímulos fiscales que hagan de este tema un asunto medular en la agenda del autotransporte nacional.