Las avanzadas tecnologías de control de emisiones en motores y vehículos requieren combustibles limpios, especialmente del diesel de Ultra Bajo Azufre (UBA). En la última década, muchos países y zonas con economías desarrolladas, entre los que destacan Estados Unidos, Canadá, Europa Occidental y Japón, han hecho una transición hacia los combustibles también conocidos como Ultra-Low Sulfur Diesel (ULSD). En 2006, EE. UU. implementó nuevos estándares de azufre para sus gasolinas y el diesel, de 30 ppm (en promedio) y 15 ppm, respectivamente. Estos países también han adoptado estándares más estrictos sobre la volatilidad de la gasolina, el contenido de aromáticos y benceno, y en el diesel del contenido de aromáticos y el número de cetano.

La historia en los países emergentes

Brasil, China, India y México, también han reducido el contenido de azufre en sus combustibles, pero todavía no llega a niveles de ultra bajo contenido de azufre (<50 ppm). Por ejemplo, las normas actuales de diesel y de gasolina de azufre nacionales en la India son 350 ppm y 150 ppm, respectivamente, y 50 ppm para ambos combustibles en las grandes ciudades. China ha establecido niveles máximos de azufre de 350 ppm y 150 ppm para el diesel y la gasolina, respectivamente. Sin embargo, algunas provincias y ciudades ofrecen gasolina y diesel de 50 ppm mientras que Pekín exige combustibles de 10 ppm.

Hasta hace tres años a nivel nacional Brasil  tenía un diesel con niveles de azufre de aproximadamente 1,350 ppm, no obstante, a partir de enero de 2013 los requerimientos cambiaron para cumplir 10 ppm a nivel nacional en los vehículos pesados que cumplen con Euro V. En México, la gasolina en las principales zonas metropolitanas cumplen con la diesel_premiumnorma de 30 a 80 ppm de azufre, mientras que en las zonas rurales la gasolina tiene niveles de azufre entre 300 a 650 ppm. Para el diesel, aunque hasta ahora el nivel máximo permitido es de 500 ppm, hay disponibilidad de diesel de 15 ppm en las principales zonas metropolitanas y las ciudades fronterizas con EE. UU. El plan es llegar a esos niveles  en todo el país como parte de la actualización de la NOM-044, para lo que debe haber disponibilidad del diesel UBA para enero de 2017.

Para producir los combustibles UBA se requiere tanto inversión de capital como de algunos costos de operación directa adicional. En la mayoría de casos, los requerimientos de capital constituyen una mayor parte del costo total de los UBAs.
En este contexto, el International Council on Clean Transportation (ICCT) solicitó un estudio sobre los requisitos para aumentar la capacidad de refinación, las necesidades de inversión de capital y los costos de refinación por litro (en dólares) correspondiente a la transición a gasolinas y diesel UBA, así como para lograr algunas otras mejoras en la calidad de los combustibles en la India, México, Brasil y China. En nuestras siguientes entregas presentaremos los puntos más importantes de este estudio.