Los centros comerciales, tiendas de ropa, zapatos, muebles, departamentales, gimnasios, museos, teatros y cines, por mencionar algunos negocios del sector comercio, servicios y turismo de Nuevo León cerrarán los fines de semana debido al incremento de casos de COVID-19.
El secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, informó que las restricciones obedecen al incremento de contagios en Nuevo León, y estarán vigentes a partir de este sábado y hasta el 21 de diciembre a las 5:00, siempre y cuando disminuyan los casos de COVID-19.
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La autoridad sanitaria detalló que habrá cierre total de centros comerciales, zapaterías, mueblerías, tiendas departamentales, tiendas de ropa, mercados rodantes, centros religiosos y de cultos, supermercados, plazas y parques públicos, los fines de semana.
Tampoco abrirán los sábados y domingos los gimnasios, clubes deportivos, spa, comercios, salas de tatuaje, museos, teatros, casinos, cines, autocinemas, circos, exposiciones, congresos, ferreterías, salones de eventos y ligas deportivas, entre otros.
Estos negocios podrán abrir durante la semana con un aforo máximo de 30% y un horario de 5:00 a 22:00 horas.
En cuanto a tiendas de conveniencia y depósitos, no podrán vender en los próximos tres fines de semana bebidas alcohólicas.
Los restaurantes sí venderán comida, pero solo con servicio a domicilio y los salones de eventos sólo operarán con eventos ya programados con anterioridad.
En tanto, permanecerán cerrados en Nuevo León los bares, cantinas, antros, centros nocturnos, estadios, guarderías, albercas públicas; quedan prohibidas las carreras de caballos, los conciertos, fiestas patronales, así como las posadas empresariales e institucionales.
Los sectores que no serán restringidos son Farmacias, boticas y droguerías que solo vendan medicinas, tiendas de conveniencia y abarrotes menores, servicios médicos y funerarios, servicios de seguridad privada, estaciones de combustible, talleres de reparación automotriz y bancos.
El promedio de casos nuevos de COVID-19 pasó de 673 a 694, el porcentaje de pruebas positivas que escaló de 57 a 60% y el promedio de defunciones (29 a 34) conservaron el color rojo.
El número de neumonías en relación con el año pasado que se encontraba en naranja pasó a riesgo máximo al aumentar de 46 a 51 por ciento, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Gobierno de Nuevo León.
