Como parte fundamental de su programa de investigación del próximo año, estos “crash test” le permitirán a Cesvi México definir los mejores procesos, tiempos y costos de reparación automotriz, además de continuar la investigación en las motocicletas que iniciaron durante el año pasado.

Ángel Martínez, director general de Cesvi México dijo que la propia empresa es quien adquiere las unidades de agencia, y para las pruebas hace un proceso de selección de los modelos de mayor penetración en el mercado por el volumen de sus ventas.

En México, explicó, no existe ningún otro organismo que realice pruebas de impacto de unidades automotrices, lo que supone un considerable esfuerzo para una empresa que no tiene fines de lucro y cuyo principal objetivo es la capacitación y la investigación.

Es importante establecer que la realización de las pruebas de impacto a velocidad controlada constituyen el instrumento que permite clasificar un vehículo en función de los costos de reparación obtenidos y, de esta forma, obtener los correspondientes índices de dañabilidad.

Para ello, Cesvi México realiza un impacto frontal entre 15 y 16 Km/h en el 40% del lado izquierdo del vehículo, con un ángulo de inclinación de 10° y un impacto trasero entre el mismo rango de velocidad, en el 40% del lado derecho con un ángulo de inclinación de 10°.

Además analiza las características constructivas y de reparabilidad del vehículo más destacadas, acompañadas de una serie de sugerencias que redundarían en la disminución de los costos de una reparación.