A nivel mundial, las preferencias de los clientes finales y sus expectativas de servicio han cambiado significativamente. Antes, era normal recibir una mercancía en una semana, después el lapso se redujo a días y en la actualidad se ha vuelto un tema de solo horas.
Esto obliga a que los generadores de carga con operaciones tercerizadas establezcan una alta sincronización y visibilidada lo largo de la cadena de suministro. A decir de Llamasoft, que desarrolla y comercializa tecnología para modelar y optimizar las redes de la cadena de suministro, esto se le conoce como diseño de cadenas colaborativas.
El concepto se refiere a que los usuarios de carga integren a sus socios de negocio –así sean externos– para diseñar el modelo de supply chainque permita una operación armónica, con el fin de generar el nivel de servicio requerido por los clientes y ser altamente competitivo.
Carlos Valderrama, Senior VP Global Customer Success de Llamasoft, explica que lograrlo tiene muchas dificultades, una de ellas son los datos.
“Los generadores de carga tienen dificultades en consolidar toda su información y tener buena visibilidad sobre qué está pasando en su cadena. Desde el pronóstico de lo que va a ocurrir, en general hay un alto margen de error y esas fallas se multiplican a lo largo de la cadena de suministro; para cuando le llegan al transportista, ese error es significativamente más grande, lo que repercute en el servicio final hacia el consumidor”, explica en entrevista para TyT.
El directivo indica que para desarrollar cadenas colaborativas será necesario consolidar la información en una base que tenga visibilidad para todas las partes de la cadena por igual, y donde la información sea confiable y se puedan realizar análisis certeros.
El segundo paso será transitar de una operación reactiva –con planes de contingencia o de choque cuando hay un error en la operación logística– hacia una estrategia predictiva –en la que se prevean cambios en las condiciones del mercado y cómo podrían afectar a la cadena de suministro, incluidos los terceros, a fin de anticipar acciones que permitan mantener el servicio–.
“Tradicionalmente, la operación se maneja de manera reactiva y realmente no se atiende la raíz del problema, no estoy tratando de moverme a un estado donde soy predictivo, hacia un estado donde yo pueda prever que si cambian las condiciones del mercado toda mi cadena se va a afectar. Esa parte de colaboración, visibilidad, datos y anticipación es fundamental”, agrega.
Por tanto, la estrategia deberá centrarse en cómo determinar las decisiones desde la compañía usuaria de carga: qué modelo tendrá la cadena de suministro y cuáles las decisiones sobre el nivel de servicio, y a partir de eso realizar la contratación con el operador de logística.
“El operador logístico tiene sus propias métricas y objetivos a cumplir, que no necesariamente están alineados con lo que el generador de carga tiene, por lo tanto, sus comportamientos no necesariamente van a estar alineados, esos esquemas de colaboración tienen que ser mucho más fuertes y tienen que estar basados en un conocimiento y visibilidad de lo que es la cadena total, incluidos los activos y las funcionalidades de la cadena de suministro”, reitera.
La tecnología
Los avances tecnológicos permiten hacer más productivas un gran número de operaciones que antes frenaban diversos procesos dentro de la cadena logística, afirma Beetrack, plataforma de monitoreo de entregas y planificación de rutas.
En concreto, explica, había una necesidad urgente por tener una panorámica de todo el proceso de transporte, desde que un producto sale de bodega hasta que llega al destino. Hasta hace unos años eso no era posible y constituía una debilidad.
“Hoy se ha logrado tener visibilidad en tiempo real de todos los detalles de la entrega de productos, lo que ha tenido como resultado una mejora en la calidad del servicio. Planificamos mejor, tomamos mejores decisiones y reaccionamos a tiempo antes los problemas que surgen”, explica Sebastián Ojeda, CEO de Beetrack.
La gestión de las nuevas tecnologías, agrega, resulta muy valiosa al hacer más eficientes los procesos y generando ventajas competitivas.
Con tecnologías de la información y almacenamiento como Big Datase pueden procesar grandes volúmenes de datos que permiten predecir comportamientos futuros, esenciales para planificar una cadena de suministro segura y eficiente. Un segundo elemento es tener algoritmos que provean un cerebro detrás de la operación para determinar cuáles son las mejores decisiones a ejecutar.
En el caso de Llamasoft, la plataforma que ha desarrollado combina algoritmos y una base de datos que permite vincularlo todo en una interfaz de colaboración.
“La interfaz es en diferentes niveles y con distintos tipos de tecnología que permiten manejar un esquema de colaboración: compartir información en cualquier momento y poder transmitirla a través del sistema de planeación o cualquier tipo de aplicación entre diferentes áreas”, detalla Carlos Valderrama.
“Entonces, es una capa de conexión, la capa de colaboración y una capa de analítico, que es el cerebro detrás de todo este tipo de decisiones. Allá afuera no hay muchos que estén avanzando en este tema”.
La mayoría, indica, se enfoca en la planeación o ejecución. Ahora, se deberá conectar la ejecución, estrategia y planeación. “Consideramos que las empresas no van a poder ser exitosas si no tienen estos niveles de colaboración, visibilidad y esa capacidad de tener ese cerebro dentro de la organización que permita realmente conectar la estrategia con ejecución”, reitera.
La compañía agrega que aproximadamente un 15% de sus clientes a nivel global son transportistas y operadores logísticos que han conocido las ventajas de utilizar la tecnología internamente para mejorar sus procesos de decisión, pero también para poder ofrecer un servicio de valor agregado a los generadores de carga y así conseguir esa colaboración.