El rodar con una presión de inflado por debajo de la recomendada por el fabricante del vehículo, hace que el neumático se vea forzado a desempeñarse en condiciones fuera de las cuales se encuentra diseñado, y por ello su desempeño se puede ver gravemente perjudicado. Como parte adicional del estudio, se encontró que:

El 9,3% de los neumáticos revisados mostraron una profundidad de dibujo igual o inferior a 2mm, y el 3.9% de los neumáticos se encontraban peligrosamente gastados, es decir con 1.6mm o menos de dibujo remanente.

El 32% de los neumáticos no contaban con el tapón de la válvula. Éste ayuda a mantener al mecanismo de la válvula libre de humedad, el polvo y partículas de suciedad; permitiendo al neumático evitar la pérdida de aire por la válvula.

Otro dato relevante obtenido del estudio, es que más del 82% de los conductores acuden usualmente a revisar la presión de inflado a las estaciones de gasolina, donde se encontró que un 9% de los calibradores reportaban al menos 3 psi menos, comparados con los calibradores profesionales utilizados en centros de servicio, situación que afecta, sin lugar a dudas, la precisión de inflado.

Estas son las conclusiones de las revisiones de seguridad efectuadas por cuarto año consecutivo a nivel regional. Año tras año la muestra se ha ido incrementando, prueba de ellos es que durante el 2012 se revisaron 12.547 vehículos en 7 países de América Latina (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela) prácticamente un 15 % más que el año anterior y más del doble que los revisados durante el 2009, el primer año del programa. Las revisiones gratuitas fueron realizadas por Bridgestone en centros comerciales, estacionamientos públicos y centros vacacionales. Esta iniciativa forma parte de la campaña social Por una Conducción + Ecológica, un programa mundial que presenta Bridgestone junto con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) desde el 2008 y que tiene como objetivo primordial reducir el impacto ambiental.