De aplicarse el botón de emergencia para detener toda actividad en Jalisco durante 14 días, estarían en riesgo más de 12 mil 700 empleos en la industria de Jalisco y habría pérdidas económicas por más de 2 mil 300 millones de pesos, estimó el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ).

Rubén Masayi González, coordinador de este organismo, dijo que consideran como un castigo a la industria la activación de este botón de emergencia, como evalúa el Gobierno del Estado.

Vemos con incomodidad que a la industria se le pueda castigar con este botón de emergencia cuando hemos cumplido. El Gobierno tiene todo el apoyo del CCIJ para que la autoridad haga lo que tenga que hacer para que la sociedad se cuide”.

Rubén Masayi González, coordinador del CCIJ.

Guillermo del Río, Presidente de la Cadena Productiva de la Electrónica (Cadelec), indicó que han invertido 23 millones de dólares en material y medidas para cuidar a los trabajadores y en la ampliación de las líneas de producción porque el impacto del botón de emergencia impediría cumplir compromisos comerciales internacionales.

Sixto Mercado Aceves, Presidente de la Cámara de la Industria del Vestido Delegación Jalisco (Canaive), coincidió en que aplicar el botón de emergencia provocaría el incumplimiento de los compromisos comerciales que, aunque pocos, ya tiene el sector; además de que causaría una complicación social mayor derivada de la pérdida de empleos.

Abelardo Arreola, Presidente de la Asociación de Fabricantes de Muebles de Jalisco (Afamjal), indicó que la actividad industrial genera el 8% de la movilidad.

“Los industriales de Jalisco hemos sido muy respetuosos de los protocolos para minimizar el riesgo de contagio de nuestros colaboradores, los cuidamos más que en su casa”, dijo.

Esta semana, el Gobernador Enrique Alfaro adelantó que su Administración evalúa imponer un paro total de actividades a través del botón de emergencia como medida para frenar los contagios de COVID-19 en la entidad.

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Lo anterior significa que el semáforo epidemiológico local queda sin efecto, y se cerrará toda la industria, comercio y servicios. Además, no operarán bancos, tianguis, iglesias, gobierno, plazas ni corredores comerciales. 

La propuesta de los industriales es que el freno csea escalonado, y que inicie con la suspensión de actividades sociales, seguido por el transporte público y finalmente las actividades económicas, para evitar un daño mayor a la salud de las empresas.