Aunque el autotransporte de carga y los servicios logísticos son parte de las actividades económicas esenciales que no pararán tras la declaratoria de emergencia del Gobierno federal por la pandemia de COVID-19, el sector resentirá el golpe de la desaceleración, lo que se traducirá en un menor flujo de efectivo. 

De acuerdo con la consultora PKF México, para algunas compañías de autotransporte habrá una disminución en sus ingresos, derivado de una caída en el consumo ante las restricciones para reducir el número de contagios de Coronavirus.

Que sea esencial (el autotransporte de mercancías) no significa que no haya una disminución en el trabajo. El hecho de que la gente esté inmóvil en sus casas, significa menor consumo, y al haber menos consumo, trae consigo una reducción de la actividad para todos los sectores, incluido el transporte”, explicó José Ángel Trillo, Socio Director de PKF México. 

Por lo tanto, la caída en ventas y el trabajo a nivel nacional implica falta de flujo de efectivo en todas las compañías, incluidos los sectores que el Gobierno menciona como esenciales, como lo es el autotransporte y los servicios logísticos. 

A diferencia de los proveedores de servicios de transportación para el sector energético y alimentario, el acerero y la carga general –y todo lo que tiene que ver con comercio internacional– recibirán el golpe más duro.

“Los puertos están moviendo una mínima carga; adicional, todo lo que es exportación e importación, con restricciones parciales de algunas fronteras –aunque no se han cerrado al cruce de carga–. Pero solo el hecho de que diferentes países también estén resguardados con medidas estrictas, eso lleva a un menor consumo y, por lo tanto, todos los sectores se ven afectados”, añadió el especialista. 

El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) estimó que durante marzo las exportaciones de las empresas mexicanas caerán entre 15 y 20 por ciento, lo que tendrá un costo de entre 1,500 y 2,000 millones de dólares. 

A lo anterior se suma que el 45% de las empresas maquiladoras de exportación que integran al Index reportan, en lo que va de marzo, afectaciones por falta de insumos provenientes de Asia, en especial de China.

Por lo tanto, los servicios de autotransporte de carga también se ven afectados ante una menor demanda.

Sector no puede amortizar empleos sin flujo de efectivo

La consultora advierte que las empresas, incluidas las que pertenecen al autotransporte y servicios logísticos, no pueden sostener las plazas laborales sin ningún incentivo fiscal, en un contexto de desaceleración por el endurecimiento de medidas restrictivas para la población ante el avance de COVID-19. 

“Decir: ‘no despidan, y ustedes amortigüen las pérdidas; ojalá y fuera en papel el poder amortiguar este déficit. Se trata de flujo de efectivo y cuando no lo hay, ¿pues cómo amortizas? No existen los términos jurídicos adecuados para que ambas partes (IP y Gobierno federal) puedan ceder y llegar a convenios dentro de un marco legal para poder sostener el empleo”, manifestó José Ángel Trillo. 

Por ello, cúpulas empresariales, colegios e institutos que agrupan a especialistas y expertos en esta materia coinciden en solicitar el diferimiento del pago de impuestos, medida que se ha implementado en sexenios pasados y, en ocasiones, por catástrofes naturales. 

“(Anteriormente), han sido muy ágiles en emitirlos para zonas geográficas muy específicas a nivel nacional. Por lo tanto, lo más indicado sería que dieran la posibilidad de diferir el pago de impuesto así como de contribuciones de seguridad social y habitacional a ciertos meses; dependiendo la proyección que se tenga de la recuperación de la economía”, dijo José Ángel Trillo. 

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