Luego de que la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) informará que los trámites de altas y bajas vehiculares quedan suspendidos durante abril debido a la emergencia sanitaria; transportistas, fabricantes, cámaras y asociaciones del sector solicitaron a las autoridades que reconsideren la medida, pues estas gestiones son fundamentales para que los vehículos de carga y pasaje se mantengan en operación durante esta crisis.

Desde la trinchera de los empresarios transportistas, Darío Mora, director general de Autotransportes Frigoríficos, S.A. de C.V. (AFRISA), reiteró la necesidad de reactivar a la brevedad las altas y bajas vehiculares. Por un lado, para poner en circulación a los vehículos nuevos y evitar que se frene el papel de gran relevancia que el autotransporte desempeña en el abasto de mercancías e insumos en esta contingencia.

Por otro lado, señaló que en este periodo en el que varios transportistas han sufrido fuertes impactos en su operación a causa de las restricciones sanitarias y al paro de las plantas productivas, se ven en la necesidad de recurrir a la venta de algunas de sus unidades para enfrentar los retos económicos que experimentan, pero, para hacerlo, es necesario realizar el trámite de baja vehicular.

En tanto, precisó que hay empresarios cuyos sectores industriales están siendo fuertemente castigados por los efectos del COVID-19, tal es el caso de los especializados en el ramo automotriz, quienes ante la necesidad de poner en operación sus camiones, buscarán potencialmente cambiar de modalidad, no obstante, para concretar esta gestión, también es necesario dirigirse ante la SCT.

“El Gobierno no ha visto que estos trámites son esenciales, los Centros SCT no pueden dejar de operar, pues esto ocasiona mayores retos para el sector”, precisó el empresario.

Al respecto, Enrique González, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), señaló que el organismo que representa ya se puso en contacto con Salomón Elnecavé, titular de la Dirección General de Autotransporte Nacional (DGAF), ante quien expuso la necesidad de dar continuidad a los trámites de altas y bajas vehiculares para no poner en riesgo operaciones de compra-venta de unidades nuevas y seminuevas, principalmente aquellos que ya estaban en curso.

Como parte de las soluciones propuestas por el líder de los transportistas, manifestó que en el caso de las altas plantearon la posibilidad de que durante la contingencia sanitaria, los vehículos nuevos puedan circular con un permiso provisional. Mientras que las bajas, podrían realizarse de manera expedita a través del sistema.

Fabricantes de vehículos también alzan la voz

De igual forma, la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), en voz de Miguel Elizalde, presidente ejecutivo del organismo, explicó que el hecho de que el autotransporte de carga y pasaje esté catalogado como esencial, obliga a que otras actividades relacionadas con poner en operación a los vehículos, también entren en esta categoría. 

Desde su perspectiva, el emplacamiento es uno de los eslabones fundamentales para que la cadena de la industria de vehículos pesados se mantenga en marcha durante la crisis sanitaria que enfrenta actualmente nuestro país.

Elizalde añadió que, al carecer de un trámite fundamental como las altas y bajas vehiculares,  se detiene la disponibilidad de los vehículos comerciales, situación que obstaculiza la labor que éstos desempeñan en el abasto de alimentos, medicinas, combustibles, insumos, movimiento de personas, atención de emergencias y seguridad nacional en el periodo crítico.

En este sentido, Luis Fernado Reyes, director comercial de Kenworth Mexicana, apoyó lo señalado por el líder de la ANPACT. Manifestó que el hecho que de los Centros SCT estén cerrados, retrasa la posibilidad de que los vehículos nuevos se pongan en operación.

Se mostró empático con la contingencia y con la implementación de acciones para evitar la propagación del COVID-19. No obstante, señaló la posibilidad de poner en marcha alternativas como la gestión del trámite de forma virtual o establecer horarios especiales de atención, pero detener por completo la actividad de los Centros SCT, manifestó, sola ocasionará retrasos en la entrega de las placas, acumulación de solicitudes y, en consecuencia, unidades estacionadas por varias semanas.

Dijo que, en el caso de la armadora de Mexicali, lo que están haciendo es preparar junto con sus clientes toda la documentación que necesitan para que en el momento de que se abra algún Centro SCT o se ofrezca alguna solución, puedan acudir de inmediato a realizar la gestión correspondiente.

En adición a lo anterior, Jorge Martínez Madero, director general de Grupo Fultra que incluye a las distribuidoras Sierra Norte de Navistar México, sostuvo que esta situación representa un problema muy serio para la industria e incluso, para la sociedad mexicana.

Señaló que podría darse el caso de que empresas que atienden al sector farmacéutico o alimenticio requieran un camión para solventar la coyuntura que estamos viviendo, pero que ante estos obstáculos, no puedan tener acceso a él.  

Leer: DGAF detalla cómo operará ante contingencia