El equipo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sostuvieron una reunión para hablar sobre las prioridades de la industria del autotransporte en el país. 

El presidente ejecutivo de la ANPAC, Miguel Elizalde Lizarraga, expuso ante el subsecretario de Transportes, Carlos Morán Moguel, y el titular de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), Salomón Elnecavé Korish, el desempeño de la industria, así como sus planes para abonar a la reactivación del mercado interno. 

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En la reunión, vía remota, ANPACT planteó la relevancia de que la industria de pesados se mantenga como actividad esencial en el país, ante el creciente brote del virus de las últimas semanas. 

Elizalde Lizárraga reiteró la importancia de contar con certeza, como es el caso de  la NOM-044. La cual, dijo, debe ser ajustada a la realidad del país, pues de lo contrario podría convertirse en un incentivo para no renovar las flotas, y ello generaría mayores niveles de contaminación. 

Los industriales expusieron ante las autoridades de la SCT los esquemas de financiamiento con los que cuentan los micro, pequeños y medianos transportistas, así como la necesidad de tener incentivos, tareas que están en manos de Hacienda definir. 

Como parte de los encuentros que cada año sostiene ANPACT don distintas autoridades federales, los productores de vehículos pesados hablaron del papel que Expo Transporte ANPACT tiene en la integración de negocios del país, y las características con que contará este año. 

Adicional, aprovecharon para agradecer a Salomón Elnecavé por los esfuerzos realizados, junto con su equipo dentro de DAGF, para reducir el rezago que se ha tenido en los trámites debió a pandemia. 

Para el Subsecretario Carlos Morán fue el reconocimiento de ANPACT porque los talleres de mantenimiento fueron declarados como actividades esenciales, para atender la demanda del autotransporte de carga y pasaje, el cual no ha parado en más de nueve meses de contagios por COVID-19.