La actividad económica del país promedia una caída de 3.7% en lo que va del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se trata de su peor desempeño desde el inicio del sexenio de Ernesto Zedillo. 

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de julio mostró una caída de 9.8% anual, menos pronunciada que los meses previos y en línea con la reapertura de las unidades productivas del país. 

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Sin embargo, este indicador hiló 15 meses en números negativos; es decir, refiere un deterioro en la economía iniciado antes de la llegada del SARS-CoV-2 en el país. 

La racha negativa iniciada en mayo del año pasado ha provocado que va de la administración de AMLO, la actividad económica del país ha caído un promedio de 3.7 por acuerdo con un análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). 

El promedio de crecimiento del sexenio es de (-) 3.7 por ciento, producto de que sus componentes principales registran el menor incremento para el inicio de un sexenio desde 1994 y que la mayor parte de sus componentes sigue registrando tasas de crecimiento negativas”.

José Luis de la Cruz, director general del IDIC. 

A tasa anual y con cifras desestacionalizadas, las actividades secundarias o de la industria de la transformación muestran un menor ritmo de recuperación, al caer 11.7% en  julio pasado.

En su interior, la construcción reportó un retroceso de 23.7% anual dese un retroceso previo de 25.9% marcado en junio; la manufactura se contrajo 9.5 por ciento, desde una caída de 18.2% marcada en junio, de acuerdo con el  IGAE. 

Con menores retrocesos se ubicaron la generación y distribución de servicios, con una baja de 8.8% anual en julio, luego de una contracción previa de 13.4 por ciento, de acuerdo con el Inegi. 

El sector terciario o de los servicios, importante motor para la actividad económica del país, cayó 10% en julio respecto a igual mes de 2019. En el momento más crítico de la pandemia, en abril pasado, los servicios terciarios se hundieron hasta 19% anual. 

Siguen siendo los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas el más afectado, al caer 61.4% anual en el mes de referencia, según cifras desestacionalizadas de Inegi. 

Los servicios de transportes, correos y almacenamiento, y de medios masivos se mantuvieron en julio como los segundos más afectados con un retroceso de 22% a tasa anual y con cifras desestacionalizadas. 

Los servicios de esparcimiento redujeron su caída en la actividad económica desde un 28.3% en junio a 19.6% en julio. Un menor impacto de la pandemia se dejó ver en los servicios educativos y de salud, con una caída de 4.1 por ciento.

El comercio al por mayor y de menudeo se mantienen en terreno negativo, debido a las restricciones aún existentes en la operación de las unidades económicas, así como de los efectos del desempleo y la crisis en el bolsillo de los mexicanos, con retrocesos anuales de 14 y 7.2 por ciento, respectivamente. 

En contraste, las actividades legislativas, gubernamentales, así como los servicios profesionales mostraron un crecimiento positivo para la actividad económica, de 4.3% y 0.1% respecto a julio de 2019. 

Las actividades primarias o agrícolas marcaron un crecimiento anual de 10.6 por ciento. Este sector de la economía se mantuvo activo durante la pandemia, como actividad esencial para el abasto de alimentos de la población. 

En su variación mensual, la actividad económica de México creció en julio pasado por segundo mes consecutivo, en 5.7 por ciento, de acuerdo con el Inegi. 

Las cifras desestacionalizadas refieren un crecimiento de 13.8% de las actividades primarias; de 6.9 por ciento, para las secundarias; y de 4.6 por ciento, las terciarias. 

Dentro de las actividad económica, la minería avanzó 0.8% mensual; la construcción, 0.9 por ciento; la manufactura perdió impulso, con un cimiento de 11%, desde un alza previa de 27 por ciento. 

Dentro de la actividad económica, el comercio al por mayor también se desaceleró, al pasar de 25.9% en junio, a 0.7% en julio pasado, según cifras desestacionalizadas. 

Los servicios de transporte, correos y medios masivos avanzaron 3.5 por ciento en julio, desde un alza de 8.15 marcada en junio pasado. 

Los servicios de esparcimiento mostraron mayor impulso, en línea con la apertura de la actividad económica, con un crecimiento de 11.4 por ciento, luego de crecer 7.8% en junio pasado. 

El alojamiento temporal y la prelación de alimentos y bebidas también aceleraron, de 11.4% en junio, a 22.5 por ciento en julio, reveló el IGAE. 

En este contexto, José Luis de la Cruz evaluó que, únicamente la creación de empleo 200 mil empleos formales mensuales durante los próximos tres años se podrá evitar que los efectos de la crisis se extiendan más allá del 2024.

La tarea por realizar para lograr que México supere la recesión requiere de un incremento en la inversión productiva que no se encuentra en el presupuesto: sólo el sector privado la puede realizar y llevarla a todos los municipios y estados del país. Los recursos públicos están acotados”, sostuvo el director del IDIC.