A un año de que debería haber iniciado operaciones la segunda línea del Mexibús, cuyo recorrido iría del municipio de Chimalhuacán a la estación del Metro Pantitlán en el DF, no han arrancado las operaciones.

Entre los rezagos más considerables de esta obra, que a lo largo de 18 kilómetros enlazará a los municipios mexiquenses de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl con el DF, está el nulo avance en la construcción del Centro de Transferencia Modal en el Metro Pantitlán y las 3 estaciones planeadas dentro del Distrito Federal.

Una evaluación del avance de obra, realizada por EPC, demostró que la obra se encuentra prácticamente en el abandono. En el municipio de Nezahualcóyotl solamente se encontraron pequeños grupos de trabajadores en 2 estaciones, realizando trabajos de herrería y soldadura, a pesar de que todas las estaciones están incompletas. Apenas muestran algún avance en la estructura de concreto y en un 70% en la herrería, pero están lejos de estar concluidas con rampas de acceso, barandales, cristalería, alumbrado, señalética, guías para invidentes, sistema Braille, baños, torniquetes, máquinas expendedoras de tarjetas y para recarga de las mismas, entre otros elementos.

En el municipio de Chimalhuacán todas las estaciones se encuentran en obra negra (estructura con vigas). Como consecuencia del abandono de la obra por parte de autoridades y empresas constructoras, el carril semi-confinado, sin haber entrado en operación, ya presenta fuertes daños como agrietamiento del concreto hidráulico y fracturas en varias secciones. De hecho, este carril está siendo utilizado como estacionamiento por autos particulares, camionetas y camiones de carga.

Por otro lado, las estaciones se encuentran rodeadas de basura y cascajo, y no se aprecia la intención de crear bici-estacionamientos en esos puntos no obstante que varias estaciones cuentan con espacio suficiente para ello y ofrecer esa opción permitiría a los usuarios efectuar su primer y último tramo de viaje en un vehículo no motorizado, cuyo uso es sencillo, saludable, no genera contaminación y no tiene costo.

Otro aspecto destacable es que no hay puentes peatonales a lo largo del corredor, a pesar de tener estaciones que no coinciden con cruceros con semáforo y en esas condiciones carecer de puente peatonal atentará contra la seguridad de los usuarios.

Asimismo, es lamentable que no se esté aprovechando esta obra para revitalizar los espacios públicos, particularmente en Chimalhuacán, donde prevalece la escasez de servicios, los asentamientos urbanos irregulares (casas de cartón que colindan con el carril semi-confinado), depósitos de basura y contaminación.

El Poder del Consumidor solicitó a los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal que intervengan de inmediato y agilicen esta obra en sus ámbitos de competencia, para ofrecer este servicio lo más pronto posible y en las mejores condiciones, de acuerdo a los parámetros de calidad de los sistemas de autobuses rápidos (BRT, Bus Rapid Transit).