La edición 2016 de la exhibición de Vehículos Comerciales IAA sirvió para que Volvo Buses presentara toda su gama de autobuses eléctricos y soluciones diseñadas para facilitar a los clientes el cambio de combustibles fósiles a transporte público eléctrico.
Con un total de 2,700 vehículos eléctricos comercializados a nivel mundial, la firma sueca continúa su labor para promover una red de transporte más limpia, silenciosa y eficiente. Al respecto, Håkan Agnevall, Presidente de Volvo Buses, manifestó que la demanda por transporte público sustentable está incrementando y la armadora que representa es capaz de satisfacerla.
«Nuestras soluciones hacen posible electrificar y optimizar tanto el transporte público urbano como el suburbano de una manera económica. Esto no solo contribuye a un mejor ambiente, sino que también crea nuevas condiciones para el desarrollo urbano”, apuntó.
Volvo Buses ha estado trabajando en ofrecer al mercado vehículos libres de emisiones y silenciosos que operan en áreas que antes estaban cerradas para la circulación de autobuses debido a las restricciones de sonido. De la misma forma han incursionado en la incorporación de paradas de autobuses que se pueden establecer en ambientes cerrados, donde los pasajeros puedan protegerse de las condiciones climáticas y vientos fríos.
En este sentido, las paradas en interiores se están probando en Gotemburgo, donde los autobuses eléctricos de Volvo se han utilizado con éxito en el último año. De igual forma, las unidades híbridas eléctricas de la armadora sueca también se pueden encontrar en las calles de Estocolmo, Hamburgo y Curitiba. El próximo año todos los autobuses eléctricos de Volvo estarán en las calles de París.
“Vemos un futuro que depende de la mezcla de autobuses híbridos, híbridos eléctricos y eléctricos. Con estos tres niveles de electrificación, podemos crear soluciones holísticas optimizadas para el transporte público de cada ciudad”, añadió Agnevall.
En el 2016, Bélgica, Luxemburgo y Namur optaron por las soluciones completas de Volvo para operaciones de autobuses eléctricos.
El presidente de Volvo Buses manifestó que los clientes que eligen las unidades de la firma sueca, pagan un costo fijo mensual por los vehículos, servicio y baterías. Incluso las estaciones de carga están incluidas, lo que garantiza una operación continúa y costos predecibles.
Con el objetivo de facilitar la introducción de vehículos eléctricos a ciudades europeas, Volvo y varios fabricantes de autobuses e infraestructura, tomaron la decisión de adoptar una interface de competencia abierta y neutral entre el equipamiento de carga y los vehículos. Los estándares de carga se basan en carga estática conductiva utilizando un pantógrafo y una comunicación de interface basada en WiFi.
Cada ciudad puede tomar su propia decisión con respecto al proveedor de la infraestructura de carga. Esto también quiere decir que las mismas estaciones de carga pueden utilizarse por autobuses eléctricos de distintos fabricantes.
“Volvo está listo para ciudades que quieren dar un paso al futuro. Todos los requisitos necesarios ya están en su lugar para lo que quizás sea el cambio más importante en el transporte público en los últimos 70-80 años”, dijo Håkan Agnevall.
