El uso del petróleo para combustibles para el transporte comenzará a caer a partir de 2026 ante la expansión de los vehículos eléctricos.
Otros factores que provocarán el desuso gradual del petróleo para el transporte son los biocombustibles y la mejora de la economía .
«El cambio hacia una economía de energía limpia está acelerando, con un pico en la demanda mundial de petróleo a la vista antes del final de esta década», dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
No obstante, pidió prestar atención a la creciente demanda de vehículos eléctricos en el transporte y otras tecnologías para mejorar las inversiones a futuro.
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Asimismo, informó que la demanda mundial de petróleo comienza a desacelerarse hasta casi detenerse en los siguientes años en varios sectores, incluido el transporte.
Los altos precios y las demandas de seguridad del suministro incrementado por la crisis energética, acelerará el cambio hacia energías más limpias.
Pese a estos cambios, el organismo estima que hasta 2028, la demanda mundial de petróleo aumentará un 6% para alcanzar 105,700 millones de barriles por día.
Los mercados petroleros mundiales se estabilizan todavía después de tres años de turbulencia por la pandemia de Covid-19 y la guerra de Rusia y Ucrania.
También se pronostica que la demanda procedente de China se desacelere notablemente a partir de 2024, pero se compensará por el crecimiento de las economías emergentes.
En cambio, ls inversiones para exploración, extracción y producción de petróleo alcanzaron sus niveles más altos desde 2015.
Aunque estas inversiones cubrirán la demanda hasta 2028, la IEA prevé que la cantidad sea superior a la que necesitará el mundo.
Debido a que el petróleo comenzará a usarse menos de forma gradual por la llegada de los vehículos eléctricos al transporte y las energías limpias.
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