Luego de la presentación de la lista en la que el Gobierno federal especifica las actividades esenciales que continúan en operación ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, Miguel Elizalde Lizárraga, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), solicitó claridad a las autoridades para delimitar los eslabones de la cadena de la industria automotriz de vehículos pesados que se mantendrán en marcha durante la contingencia.
El titular de la ANPACT explicó que el hecho de que el autotransporte de carga y pasaje esté catalogado como esencial, obliga a que otros procesos responsables de poner en operación a los vehículos, también entren en esta categoría.
El directivo hizo referencia a la producción de unidades, manufactura y suministro de componentes para equipo original y sustitución, además de la importación de partes, carrocerías, venta de vehículos y emplacamiento de los mismos, este último, detenido por la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) durante abril.
Comentó que todas estas actividades están en una zona gris, pues no se especifica detalladamente su estatus; no obstante, precisó, todas son fundamentales para garantizar la disponibilidad de vehículos de carga, autobuses y unidades de emergencia.
“Hay quienes pudieran interpretar que estas actividades sí están incluidas, pero hay quienes no, por eso, para no dejar lugar a dudas, estamos solicitando que se especifique si son esenciales para que se pueda seguir apoyando a los transportistas con el suministro de unidades”, manifestó el presidente ejecutivo de la ANPACT.
Añadió que si falla uno de estos eslabones, se detiene la disponibilidad de los vehículos de autotransporte de carga y pasajeros, situación que frenaría la labor que éstos desempeñan en el abasto de alimentos, medicinas, combustibles, insumos, movimiento de personas y atención de emergencias en este periodo de crisis sanitaria.
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