Con un estado en rojo y tres más en riesgo de retroceder a dicho color en el semáforo epidemiológico del Gobierno federal, el autotransporte de carga se mantiene en incertidumbre debido a un posible nuevo freno a las actividades que demandan sus servicios.

Por ello, el Termómetro TyT de esta semana indagó entre los transportistas cuál consideran es la actividad económica más afectada ante este retroceso y que reduciría la demanda de sus servicios, concentrando la opinión de 681 personas a través de la cuenta de Twitter @revistatyt.

En primer lugar se colocó el turismo y servicios, con 411 votos a favor (60.4%). Y es que la propia Secretaría de Turismo prevé que el viaje de turistas nacionales en México caiga 43% al cierre de 2020, comparado con las cifras de 2019, derivado de las condiciones de la pandemia.

A esta cifra se le suma que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó en una caída anual de un 62% en el arribo de turistas internacionales.

La situación, además de frenar la demanda de servicios de autotransporte de pasajeros en las zonas con mayor actividad turística, golpea a aquellos transportistas dedicados a movilizar carga en las principales zonas turísticas del país.

En este mismo renglón se colocan aquellos permisionarios enfocados en trasladar carga para el sector terciario (servicios) que, de acuerdo con el Inegi, en el tercer trimestre del año presentó un descenso anual del 8.8% anual en el tercer trimestre y del 18.21% en el segundo trimestre de 2020.

En segundo lugar en el Termómetro TyT se colocó el sector comercio y ventas, con 216 opiniones a favor (31.7%). Sobre el tema, cabe mencionar que éste es el principal cliente del autotransporte, de acuerdo con un informe elaborado por la CANACAR e Inegi.

Si bien las últimas semanas se ha registrado una paulatina reapertura de negocios en el país, aún prevalece la cautela en los compradores, lo que no ha permitido que este segmento se desarrolle plenamente. Un retroceso a rojo en el semáforo epidemiológico implicaría un nuevas restricciones que complicarían este rubro que apenas comenzaba a apreciar los efectos de la nueva normalidad.

En un alejado tercer lugar en el Termómetro TyT se ubicaron las exportaciones, que concentraron 33 votos (4.8%). Su posición podría obedecer a que, si bien es una actividad económica que demanda los servicios del autotransporte, ésta se ha mantenido como uno de los principales motores de la reactivación.

De acuerdo con cifras del Inegi, tan solo en septiembre las exportaciones totales de México reportaron un aumento anual de 3.7 por ciento; esto como resultado de la demanda de bienes duraderos desde Estados Unidos.

Por su parte, la Oficina de Estadísticas del Trasporte del Gobierno norteamericano (BTS, por sus siglas en inglés), reportó que, para agosto, el envío de mercancías desde México a EU por autotransporte sumó un valor 21,078 mdd, lo cual es una caída del 3.5% en el comparativo interanual y un incremento del 1.7% en el intermensual. Esta cifra representó el 63.8% del intercambio de mercancías vía camión en el mes.

Último lugar en el Termómetro TyT se colocó la manufactura con 21 opiniones a favor (3.1%). Si bien la manufactura es uno de los principales clientes del autotransporte –particularmente en su rama automotriz– ésta fue considerada como industria esencial poco antes del arranque de la nueva normalidad, lo que garantiza que en un retroceso a rojo en el semáforo epidemiológico se mantenga en actividad siempre y cuando se continúen aplicando todas las medidas de higiene y seguridad.

Es importante mencionar que el Inegi informó que la economía mexicana creció 12% en el tercer trimestre del año, frente al trimestre inmediato anterior, debido al desempeño de la manufactura, la cual estuvo beneficiada por las exportaciones.

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