Aunque Gustavo nació con diesel en las venas, no fue sino hasta la juventud que se decidió a cumplir su sueño: comprar un camión y luego otro y otro y así hasta tener su propia flota. Transportes Guerrero, con sede en Hidalgo. 

Su padre fue operador de tractocamión toda la vida. Gustavo sabía desde siempre que quería ser como él, pero primero debía ir a la escuela. 

Así que terminando la secundaria, estudió una carrera técnica como electricista. A los 17 ya tenía las aptitudes y entró a trabajar a una plataforma de perforaciones marinas. Catorce días estaba ahí y los otros 14 se regresaba a casa para aprender a manejar un tractocamión. 

Así pasó un tiempo y cuando se sintió listo se hizo operador. Con los ahorros de esos primeros años se compró un camión, viejito, pero jalador. Se puso a trabajar con su propio vehículo en 1995, con la ilusión de consolidar este sueño. 

En su natal Progreso de Obregón, Hidalgo, comenzó la travesía y muy rápido contrató a una persona para la contabilidad y otra más como auxiliar. Ellos tres unieron esfuerzos por la misma causa y sacaron adelante el negocio. 

Tenían tres rutas principales: Norte, Pacífico y Sureste, sin embargo, tras sufrir distintos incidentes y robos decidieron dejar esta última y concentrarse de lleno en las otras dos. 

Don Gustavo sigue manejando su camión porque es lo que más le gusta y sabe que el éxito de Transportes Guerrero no está en el tamaño de la flota ni en la cantidad de ceros facturados, sino en la satisfacción de sus clientes y en la estabilidad de sus colaboradores. 

Sabe, también, que mientras tenga salud seguirá escribiendo esta historia, pues para eso nació y en la medida en que sigan haciendo bien las cosas, su empresa seguirá creciendo y consolidándose en este sector cada vez más competido. 

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Y la pandemia, en este sentido, estableció un parámetro para saber que lo más importante de todo es la vida y la salud, y que solo así podrán seguir participando de una actividad esencial. 

Es por eso que está convencido de que si los clientes lo consideran su mejor proveedor, esto no ha sido fortuito ni casual, ya que se requiere mucho trabajo y mucha disciplina.

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