A pesar de la escasez de semiconductores que está golpeando al sector automotriz en plena crisis sanitaria, la fabricante japonesa Toyota registró resultados alentadores en su reporte financiero de su primer trimestre fiscal, logrando niveles cercanos a los de la prepandemia; no obstante, se mantuvo precavida en sus expectativas para los siguientes meses.

Toyota reportó un beneficio neto de más de 460% en abril-junio con de 897,800 millones de yenes (unos 8,200 millones de dólares), facturando 72.4% más que en el mismo periodo de hace un año, gracias a que vendió muchos más coches en todos los territorios.

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El impulso en la recuperación de sus ventas permitió que en dicho periodo su ganancia neta creciera un 465.3% con respecto al año previo, así como un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 1.25 billones de yenes, que implica 963.6% interanual más; y aumentó su ganancia operativa en más de un 7,000% hasta los 997,400 millones de yenes.

Sin embargo, Toyota mantuvo su previsión de beneficio neto para todo el año en 2.3 billones de yenes, alegando «incertidumbres durante y después del segundo trimestre». Además, en su hoja de resultados de abril-junio, la fabricante automotriz señaló que «los resultados del primer trimestre fueron el resultado de que mantuvimos (…) unas ventas y un suministro estables, a pesar de la escasez de semiconductores y la propagación del Covid-19».

Respecto a las ventas por región, la armadora nipona indicó que su mayor mercado fuera de Japón es Norteamérica, donde tuvo el crecimiento interanual en número de unidades comercializadas fue del 232.4% y, al igual que en Japón (185.4%) o en el resto de Asia (200.8%), las cifras se acercaron a los niveles prepandemia.

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El porcentaje de vehículos eléctricos vendidos siguió creciendo y supuso el 26.6% del total, cifra por encima del 21% de hace un año y el 20.2% de hace dos años.

Toyota explicó que los beneficios del trimestre concluido en junio reflejan el trabajo realizado con sus proveedores y concesionarios, lo que le permitió asegurar “ventas y suministro estables, pese a la escasez de semiconductores y a la propagación de la COVID-19”.