El óptimo control del combustible ayudaría a las empresas transportistas a disminuir los gastos destinados a este insumo, que alcanzan hasta el 35% del total de sus operaciones, Pluxee México ofrece algunos consejos para lograrlo.

Edwin Lota, director del área de Mobility en Pluxee México, destacó que los gastos en la compra del combustible permean hasta el consumidor final, ya que al elevarse su valor, los precios de servicio y productos también sufren incrementos.

Esa es una de las principales razones para tomar acción y generar mayor eficiencia en el consumo del combustible, además de que con ello también se reducirán las emisiones de CO2 que impactan en la calidad del medio ambiente», agregó.

El experto compartió diez acciones para tener un control inteligente y eficiente en el manejo del hidrocarburo:

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  • Sistema de monitoreo. La implementación de tecnologías de seguimiento en tiempo real para monitorizar la ubicación y el rendimiento de los vehículos permite una gestión eficiente.
  • Mantenimiento. La revisión regular de los vehículos ayuda a garantizar un funcionamiento óptimo y eficiente de las unidades, que en muchos casos facilita la reducción en el gasto del combustible.
  • Conducción eficiente. Fomentar prácticas como la reducción de la velocidad y la disminución de aceleraciones bruscas, mejora la eficiencia del uso del energético.
  • Capacitación de conductores. Contar con personal calificado y preparado puede marcar una diferencia en el manejo eficiente y prácticas que reduzcan el consumo del hidrocarburo.
  • Combustibles alternativos. Los combustibles alternativos suelen ser más económicos y sostenibles para reducir los costos a largo plazo.
  • Software de gestión de flotas. Implementar softwares especializados que faciliten la gestión de flotas, permite un seguimiento preciso del consumo de combustible y la eficiencia de los vehículos.
  • Control de la velocidad. Utilizar dispositivos de control para evitar el exceso de consumo de combustible relacionado con la velocidad.
  • Rastreo de mantenimiento. Registrar y seguir el historial de mantenimiento de cada vehículo permite anticipar problemas que pueden afectar el rendimiento de este insumo.
  • Auditorías regulares. Realizar auditorías periódicas del consumo de combustibles para identificar patrones y áreas de mejora.
  • Revisión de rutas. Analizar y optimizar las rutas de los vehículos para reducir la distancia recorrida y, por ende, el consumo de combustible.

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