“No hay manera de que exista el transporte intermodal sin el autotransporte. Es la pieza clave de toda la cadena”, señaló Joss Romero, CEO de Multimodal Solutions Cargo, al destacar que los operadores son el primer y último contacto con los clientes, lo que convierte a los transportistas en actores fundamentales de las soluciones logísticas.
Durante su participación en el podcast Ruta TyT, la especialista mencionó que la relación entre el autotransporte y el intermodal suele ser vista como una competencia; sin embargo, en la práctica ambos esquemas no solo se complementan, sino que son indispensables para garantizar un servicio eficiente de puerta a puerta.
Romero subrayó que sin el autotransporte no habría forma de mover un solo contenedor: “El primer contacto con el cliente siempre es el operador, y el último también. Es pieza fundamental e indispensable para la cadena intermodal”.
Aquí puedes escuchar el episodio completo con Joss Romero:
De acuerdo con la directiva, uno de los mayores retos para integrar al autotransporte en soluciones intermodales es la falta de información, ya que existen mitos alrededor del tema, desde la idea de que solo grandes empresas pueden acceder al intermodal hasta la percepción de que se trata de un mercado limitado a rutas marítimas.
Para revertir esa visión, Multimodal Solutions Cargo trabaja en desarrollar alianzas estratégicas con transportistas locales y foráneos, invitándolos a probar este esquema.
“Cuando un transportista se interesa y pregunta, ya tenemos la mitad del trabajo hecho. El resto es acompañarlos en capacitación, explicarles cómo se opera y generar confianza”, explicó Romero.
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Asimismo, detalló que antes de convertir carga carretera en intermodal, es necesario un análisis detallado: origen, destino, tipo de producto, embalaje y peso. Esto, porque los contenedores requieren una distribución distinta a las cajas secas tradicionales, y deben resistir maniobras en grúa dentro de las terminales.
“Son cambios que implican modificar procesos internos, desde la programación hasta la forma de asegurar la carga. No es sencillo, pero con acompañamiento se logra una transición menos dolorosa”, dijo la CEO.
Lejos de ser un servicio exclusivo para grandes embarcadores, Multimodal Solutions Cargo trabaja con clientes que mueven desde un contenedor al mes hasta cientos semanales. La clave está en diseñar soluciones personalizadas según las prioridades de cada empresa: ahorro, eficiencia, reducción de emisiones o tiempos de tránsito.
Entre los principales atractivos del intermodal para los transportistas se encuentra la posibilidad de diversificar ingresos y optimizar recursos. Los arrastres locales de primera y última milla generan menos desgaste en unidades, reducen gastos de viáticos y permiten que los operadores regresen con mayor frecuencia a casa, un aspecto clave para el bienestar laboral.
“Muchos operadores valoran poder dormir en casa diariamente. Además, las líneas ven un mayor rendimiento al trabajar en circuitos locales en lugar de viajes largos y desgastantes”, señaló Romero.
Por otro lado, compartió la experiencia de una empresa que, pese al escepticismo inicial, comenzó trasladando 20 % de su carga por tren. Hoy, tras dos años de trabajo conjunto, más del 80 % de sus envíos ya se realizan vía intermodal.
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“Fue un proceso de ajustes constantes y de trabajo en equipo con el cliente y los transportistas. El esfuerzo se tradujo en un reconocimiento como mejor proveedor en 2024, lo cual nos motiva a seguir innovando”, recordó.
Este tipo de historias demuestra que el cambio no significa abandonar la carretera, sino optimizar rutas largas mediante el tren, y potenciar a los transportistas locales en origen y destino.
Retos y oportunidades del intermodal: infraestructura y cultura empresarial
La infraestructura ferroviaria en México aún es limitada si se compara con la de Estados Unidos o Canadá, reconoció la directiva. No obstante, la inversión privada ha abierto nuevos corredores en regiones como el Bajío, Guadalajara, Monterrey, Chihuahua y Mexicali.
El reto ahora es atraer carga hacia estos corredores mediante difusión y trabajo cercano con los generadores: “Las cosas no suceden solas, la carga no llega porque exista un corredor, hay que buscarla y convencer a los clientes de probar”, puntualizó Romero.
En cuanto a oportunidades, destacó la creciente demanda de soluciones sostenibles. Con rutas que pueden generar hasta 25 % de ahorro en costos y reducciones significativas en emisiones, el intermodal se perfila como una herramienta clave para empresas comprometidas con la eficiencia y la responsabilidad ambiental.
Por último, destacó que el intermodal en México aún enfrenta barreras culturales: clientes que buscan mantener sus procesos intactos o que consideran inviable modificar la logística actual. Sin embargo, Romero es optimista sobre el crecimiento del sector.
“Cada vez más empresas tienen la curiosidad de probar. El futuro del intermodal depende de nuestra capacidad para difundir información, acompañar a los transportistas y demostrar que se trata de un complemento, no de un sustituto. Si queremos resultados diferentes, hay que hacer las cosas de manera distinta”.
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