Ante el incremento en el robo al autotransporte, la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) reiteró la importancia de que las flotas cuenten con protocolos de actuación para hacer frente a los acontecimientos delictivos, pues de acuerdo con Víctor Manuel Presichi, presidente de este organismo, las unidades cuyo robo se reporta en los primeros 15 minutos presentan un índice de recuperación del 90 por ciento, mientras que transcurrida una hora o más del ilícito, las posibilidades se reducen al 50 por ciento.

Para lograr una respuesta oportuna, señaló, es necesario tomar en cuenta varios aspectos, entre los que destaca el uso de la tecnología óptima para mantener al vehículo vigilado en todo momento y, ante cualquier cambio de ruta o parada fuera de lo habitual, el área de monitoreo pueda ponerse en contacto con el operador y brindarle apoyo ante cualquier emergencia.

Manifestó que la comunicación inmediata con las autoridades también es de gran relevancia, pues da oportunidad a que varios elementos se agrupen e implementen un operativo para el rescate de la unidad. Detalló que al tratarse de bandas organizadas es necesario tomar las medidas óptimas para enfrentarlos de forma exitosa. Compartió que los delincuentes buscan sacar a los vehículos de la autopista para complicar más la labor de las autoridades.

Para dar celeridad, actualmente, varios transportistas participan en chats y se ponen en contacto directo con la Policía Federal para realizar el reporte de cualquier ilícito.

Asimismo, el presidente de la ANERPV recomendó a las empresas de transporte elaborar un documento estadístico de los robos de los que han sido víctimas, detallar al personal involucrado, tipo de mercancías transportadas, zonas en las que han ocurrido los asaltos y horarios de riesgo. Una vez contando con esta información, será posible establecer correlaciones de los factores que han incidido en los atracos y establecer acciones para corregirlos.

El siguiente paso es la implementación de un manual con las medidas de seguridad que debe poner en práctica cada colaborador para evitar ser víctima de la delincuencia. El propósito, que todos sean participes de estas políticas, que estén motivados para llevarlas a la práctica e incluso, establecer sanciones en caso de no cumplirlas.