La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) detectó un rastrillo más sofisticado utilizado en las bombas de servicio para el control y el robo de combustible.
Ricardo Sheffield, titular de Profeco, informó que en una estación de combustible, ubicada en Huetamo, Michoacán, se detectó un rastrillo que permite el control del flujo de la bomba a distancia.
Durante la inspección, Profeco detectó faltante de hasta 2,046,86 ml por cada 20 litros de combustible, así como elementos ajenos a los sistemas de medición en 12 instrumentos para el despacho.
“La persona puede estar en Tijuana y el dispositivo en Mérida y poder alterar el despacho de combustible para robarle a los consumidores.
Ya no es un rastrillo que se ubicaba en la tarjeta madre, es algo más sofisticado que estaremos combatiendo como nunca”, sentenció el procurador.
Ante este contexto, Sheffield adelantó que se realizarán las reformas necesarias para que, a los que porten con este rastrillo, se quite la concesión de la gasolinera de manera automática, además de quienes incurran con tres faltas consecutivas durante el periodo de revisión.
Yucatán, con el precio más bajo en diesel
Del 22 al 28 de febrero, la estación de combustible de Pemex, ubicada en Espita, Yucatán, tuvo el precio más bajo en diesel, con 20.50 pesos por litro.
Al dar el Quien es quién en el precio de los combustibles, Ricardo Sheffield informó que, en contraste, Combustibles BP, en Escárcega, Campeche, comercializó cada litro de diesel en 23.05 pesos.
En tanto, para la gasolina regular, en Isla Mujeres, Quintana Roo, la franquicia de Pemex vendió cada litro en 22 pesos, mientras que gasolinera Mobil, en San Mateo Atenco, Estado de México, el precio por litro fue de 18.43 pesos.
Para la gasolina premium, la franquicia de Shell, ubicada en Naucalpan, Estado de México, comercializó el litro en 23.75 pesos. En Ciudad Madero, Tamaulipas, cada litro costó 19.82 pesos.
Asimismo, el procurador indicó que del 26 de febrero al 4 de marzo se atendieron 222 denuncias a través de 178 visitas donde siete gasolineras se negaron a ser verificadas, de las cuales cinco están ubicadas en Mérida, Yucatán, por lo que se procederá con ayuda de la Guardia Nacional.
