Como parte de su estrategia Navistar 4.0, Navistar International Corporation adquirió una nueva propiedad en San Antonio, Texas, que albergará funciones de apoyo para su planta en construcción, la cual abrirá sus puertas en 2022.

Con esta adquisición, la inversión total de Navistar en la región superará los 275 millones dólares y creará más de 650 puestos de trabajo.

La nueva sede tendrá de 900,000 pies cuadrados en construcción y en ella se producirán vehículos Clase 6-8, incluidos nuevos camiones eléctricos. La propiedad adicional acercará recursos a las operaciones de fabricación. 

“Estamos aumentando nuestra inversión en San Antonio porque los líderes locales y estatales han creado un clima empresarial que respalda la innovación en la fabricación y ha atraído una fuerza laboral talentosa”, dijo Persio Lisboa, Presidente y CEO de la armadora del diamante.

“Nuestra estrategia de crecimiento de Navistar 4.0 está en marcha, y nuestra nueva inversión en San Antonio es otro paso importante que nos permitirá crear una ventaja competitiva en el espacio tecnológico”, agregó el directivo.

La nueva propiedad también albergará un centro de validación de camiones de última generación para probar componentes del creciente negocio de camiones eléctricos de la compañía, así como un centro especializado para proporcionar personalización de postproducción de vehículos para respaldar las necesidades comerciales de los clientes.

“Nuestra presencia ampliada en Texas cerca de nuestra planta de fabricación nos permitirá dedicar espacio a nuevas tecnologías como vehículos autónomos y conectados, así como respaldar nuestras crecientes inversiones en electrificación y celdas de combustible”, comentó Phil Christman, Presidente de Operaciones de Navistar.

“Nuestro equipo en Texas trabajará en conjunto con nuestros colegas en nuestra sede de Lisle, el campo de pruebas de Navistar y otras operaciones para respaldar la fabricación de los mejores productos de su clase”, señaló.

La nueva propiedad está aproximadamente a ocho millas de la planta en construcción en San Antonio. Los ingenieros del proyecto responsables del diseño y acabado de la planta texana esperan comenzar a trabajar en la nueva propiedad en junio de este año. 

Esta nueva inversión en San Antonio se basa en otros pasos importantes que Navistar ha dado para impulsar su liderazgo en la fabricación de productos de tecnología avanzada, incluida la inversión de 125 millones de dólares en sus instalaciones de Huntsville, Alabama, para producir trenes motrices de próxima generación.

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