«¡Necesitas saber a qué te enfrentas!», con esta frase Lenno Põder, New Industry Shaper de IRU, resume lo que un operador en Europa debe entender para tomar el volante y pasar de la teoría a la práctica.

Sorprendido por el sistema de formación para operadores en su país, Lenno Põder, decidió convertirse él mismo en operador para comprender verdaderamente la profesión. Ahora ofrece formación accesible, innovadora e inclusiva en Estonia.

«Hace unos 12 años, creé Autosert, un centro de competencia para la conducción profesional de camiones en Estonia. Empecé desde cero con el objetivo de ofrecer una formación innovadora y orientada a la práctica. Nuestra empresa cuenta ahora con 40 personas», comenta el operador.

Põder apunta que, además de la formación de conductores, están muy activos en las redes sociales con videos de formación, artículos de noticias y podcasts. «También trabajamos en asociación con la industria del transporte en general en Estonia para promover la profesión de operador y atraer a más personas a la comunidad».

El entrevistado afirma que fueron muchos elementos lo que le atrajo de la profesión de operador, como las nuevas tecnologías, las grandes máquinas, conducir, ver el mundo, la comunidad, aprender, etc.

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Entorno laboral difícil

Lenno Põder reconoce que en Europa los conductores profesionales necesitan ayuda, pues el entorno laboral a veces es difícil de entender, con muchas normas y leyes que ejercen presión para evitar fuertes multas.

«Para ser un buen formador, necesitas dos cosas: buenas habilidades de actuación para mantener las clases animadas y atractivas, así como experiencia como operador», advierte.

Antes de fundar Autosert, Lenno Põder trabajó como operador en varios países de Europa, como Alemania, Francia, España, Polonia, Suiza, Irlanda, Inglaterra, Noruega, Suecia y Finlandia.

Asegura que necesitaba comprender los problemas reales que enfrentan los conductores todos los días. Sus condiciones reales de trabajo. Esta experiencia le ha ayudado a diseñar nuevos cursos y métodos que se adaptan a las necesidades de los operadores.

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Desafíos

El operador recuerda su primer curso de formación en su empresa alrededor de 2014. Señala que la capacitación comenzó y de repente un estudiante gritó: «¿Alguna vez has tenido alguna experiencia real como operador o eres teórico como todos los demás capacitadores que realmente no saben nada sobre la vida real de un operador?»

Previamente él ya había tenido experiencia como operador y les mostró a sus alumnos todos sus viajes, fotografías y videos, y luego el ambiente se suavizó. «Al final de la formación, dijeron que había sido la mejor que habían recibido jamás», afirmó.

Actualmente, al menos en Estonia, la promoción de la profesión es limitada, por lo que tienen una gran responsabilidad en ese sentido. «Por supuesto, queremos que más gente asista a nuestras sesiones de formación, pero también trabajamos duro para reducir la escasez de conductores».

Sobre los desafíos de la industria en Europa, Lenno Põder comenta que hay algunas empresas de formación cuestionables en el mercado con precios económicos, sin contenidos realistas y con menos horas de estudio de las necesarias. «Esto está causando un daño enorme a la competencia y a aquellos conductores que recibieron un trozo de papel pero no están equipados con las habilidades para hacer su trabajo de manera competente», afirma.

El capacitador espera que desarrollen un proceso de certificación para las empresas de formación, solicitándoles que demuestren sus habilidades y métodos profesionales.

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