La infraestructura de México representa el principal reto para el aprovechamiento del nearshoring, asi como la falta de políticas económicas adecuadas, señala el Banco BASE.

El grupo financiero indicó que se estima que México recibe apenas entre el 10% y 20% de los flujos de inversión extranjera directa (IED) por la relocalización de empresas.

Cuando de haber un buen aprovechamiento de la oportunidad que representa el nearshoring, la IED podría alcanzar flujos anuales de entre 55 y 60 mil millones de dólares durante los siguientes 3 a 5 años.

Asimismo, señala que si se aprovecha mejor la oportunidad del nearshoring el PIB de México podría crecer alrededor de 4% anual, aunado a que habría mayor creación de empleo formal, la tasa de informalidad bajaría de 50% y el consumo de las familias dependería menos de las remesas que envían sus familiares del exterior.

El nearshoring debería verse reflejado en mayores flujos de IED en México (…) En 2022 creció 14.77%, pero al quitar flujos extraordinarios de la reestructura de Aeroméxico y la fusión de Televisa y Univisión resulta en una caída de 7.01 por ciento.

En su análisis sobre el reporte del nearshoring en México, el Banco BASE destacó que aunque México cuenta con una posición geográfica privilegiada existen barreras que no le permiten avanzar.

Por un lado, se encuentra la percepción de inseguridad y corrupción, lo cual tiene un efecto importante en los costos que incurren las empresas en el país.

Pero el principal reto que presenta el país, al momento, es la infraestructura por la posibilidad que no haya suficiente agua y energía eléctrica en el futuro para las empresas que migren al país, esto se suma a la falta de carreteras y puertos seguros que faciliten el transporte.

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Condiciones para aprovechar el nearshoring

Ante estos retos, el Banco BASE detalla que para que México aproveche mejor la oportunidad se deben dar cuatro condiciones:

1.- Gobernanza que genere certidumbre, estado de derecho, mayor seguridad pública y políticas económicas que propicien un buen ambiente de negocios.

2.- Paquetes orientados a recibimiento de nearshoring, que contemplen estímulos, así como orientación en los trámites y en el funcionamiento de México.

3.- Búsqueda activa de inversiones extranjeras que desean relocalizar su producción: promoción de México en el exterior como destino atractivo de inversión fija.

4.- Fortalecimiento de la infraestructura y cadenas de suministro. Se necesitan carreteras y puertos seguros, así como vías de comunicación que faciliten el transporte. También se debe asegurar que habrá suficiente energía eléctrica y agua para las empresas que opten por llegar a México.

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