La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) realizó 10 Propuestas de Acción Inmediata al Gobierno Federal, con el objetivo de garantizar la supervivencia de la industria, ante la amenaza del COVID-19 a la economía nacional. 

“Si esto (las medidas) era ya urgente antes de la presente coyuntura del Coronavirus, hoy es crucial, de otra manera viviremos días de gran oscuridad”

Francisco Cervantes, presidente de Concamin.

Los puntos expuestos por Concamin están enfocados, primero, en aliviar las finanzas de las empresas, con incentivos fiscales y aplazamiento en el pago de impuestos, pues verán interrumpidas o afectadas sus operaciones con las medidas tomadas para contener la pandemia.

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Los industriales pusieron sobre la mesa la necesidad de negociar con las entidades federativas la reducción a cero del impuesto sobre la nómina, deducir al 100% las prestaciones laborales, así como un programa de apoyo a la preservación de la empresas y el empleo. 

Sugiere la condonación de impuestos de ejercicios fiscales 2018 y anteriores para empresas que hayan cumplido con su declaración fiscal en tiempo y forma y realicen su corrección fiscal durante el primer semestre del 2020. 

Propone la reducción a cero de la meta de superávit primario para destinar, al menos, 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) adicional a un programa de construcción de carreteras con 100% de empresas e insumos nacionales. 

Con esa estrategia, expuso la Concamin, se podría generar un impacto en el crecimiento económico de casi uno por ciento. 

Pide el aplazamiento de los términos para la presentación de las declaraciones fiscales anuales, reactivar la compensación universal y apoyar con becas temporales a los hijos de los trabajadores de aquellas empresas que se verán obligadas a recortar su plantilla. 

Concamin quiere mayor participación en proyectos

Posteriormente, los industriales reiteran la necesidad de terminar con la sobrerregulación que inhibe el desarrollo de sectores, como la industria farmacéutica.

En inversión pública sugieren que la inversión en construcción ya programada debe constar en al menos 75% de contenido nacional, desarrollado por empresas nacionales. 

En el caso de la infraestructura energética, Concamin pide un contenido nacional de al menos 50%, así como la reactivación de las rondas petroleras. 

En cuanto a gasto público, el organismo liderado por Francisco Cervantes reitera su llamado para que el Gobierno federal cumpla con un pago oportuno a proveedores. 

“Ante un problema de solvencia financiera por parte del gobierno federal la Banca de Desarrollo otorgará crédito al gobierno federal para que pague en tiempo y forma a sus proveedores”, expone. 

Adicional, insta a la cuarta transformación para que su consumo esté conformado en su totalidad por bienes nacionales. 

Concamin llama a la integración de una Mesa de Concertación encabezada por el Presidente de la República e integrada por los miembros del Gabinete Económico, representantes empresariales y de las centrales de trabajadores. 

 En la lista se incluyeron demandas como posponer, durante al menos tres años, el cambio de etiquetado frontal para alimentos y bebidas delegado contenido calórico. 

A lo anterior se suma un llamado a no tolerar los bloqueos de caminos y líneas ferroviarias, acciones que derivan en serios daños para el transporte de carga y las empresas receptoras de los bienes intermedios. 

Sugiere también el incremento al financiamiento de la banca de desarrollo, destinado a las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs). 

“El crecimiento económico, el empleo, la viabilidad económica de la nación, dependen de que se restituya la confianza de los inversionistas privados, que han estado aplazando decisiones multimillonarias de inversión en cientos de proyectos que, además, impulsarían la actualización tecnológica de nuestras actividades industriales”, sostiene el Presidente de Concamin.