Las exportaciones de realizadas por México durante abril cayeron con fuerza 40.9% anual, se trata de su mayor descenso desde 1986, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene registro. 

Durante abril, mes en que el grueso de la manufactura del país paró actividades por la emergencia sanitaria, las exportaciones de México alcanzaron un valor de 23,385 millones de dólares, 40.9% inferir a su valor en igual mes de 2019, según cifras originales del Inegi. 

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Al interior, las exportaciones no petroleras tuvieron una contracción de 39.4%; aquí, las exportaciones manufactureras retrocedieron a una tasa anual de 41.88 por ciento. 

Se dejó sentir el paro temporal de la industria automotriz en el país, pues las ventas al exterior realizadas por este sector — el principal ingreso de divisas del país— disminuyeron 79.1% en comparación con abril de 2019. 

Las exportaciones petroleras cayeron a una tasa anual de 66.4 por ciento en abril, mes en que la mezcla mexicana de exportación se desplomó a un mínimo histórico de -2.37 por ciento, en línea con los mercados internacionales. 

En tanto, las importaciones disminuyeron 30.5% en abril respecto a igual mes de 2019, para totalizar un valor de 26,472 millones de dólares, detalló el Inegi. 

Las importaciones no petroleras cayeron 27.6% anual a 24,435 millones de dólares y las petroleras se hundieron 53 por ciento, a un total de 2,036 millones de dólares, según cifras originales difundidas este lunes. 

Ante estos desplomes en el comercio exterior de México — importaciones y exportaciones— la balanza comercial recortó un déficit de 3,087 millones de dólares. 

Los resultados revelan un deterioro significativo en los flujos comerciales de México con el exterior, como consecuencia de la disrupción económica propiciada por la pandemia del COVID-19, comentó Alejandro Stewens, analista de Scotiabank. 

Hacia adelante, el analista económico previó nuevas bajas para las exportaciones e importaciones mexicanas, conforme se continúan materializando los choques de oferta y demanda globales y domésticos.