Alguna vez, con 34,000 pesos se podían comprar seis autobuses. Alguna vez hubo el esfuerzo de inversionistas para hacerlo posible. Alguna vez el México postrevolucionario abrió las venas que comunicarían a todo el país. Alguna vez, el sueño de esas personas se hizo realidad. Es ésta la historia de Estrella Blanca. 

En 1940, México era un país en plena reconstrucción y en vías de modernización. Para eso era necesario invertir en infraestructura, a fin de acortar las distancias y consolidar las oportunidades de un país que prometía mucho desarrollo. 

Uno de estos primeros y muy importantes proyectos fue la conexión entre Hidalgo y Querétaro. Tras las inversiones de la infraestructura carretera entre las capitales de ambos estados, sus gobernadores promovieron la creación de empresas dedicadas al traslado de pasaje entre ambos destinos.

Así nació la Sociedad Cooperativa de Transportes Nacionales del Centro Estrella Blanca, un grupo de inversionistas de Hidalgo pioneros en la ruta México-Pachuca-Querétaro. Entre todos juntaron 34,000 pesos para adquirir seis vehículos con 21 y 25 asientos. 

Así fue como la mañana del 15 de septiembre de 1940, Estrella Blanca selló su primer boleto de pasaje. Ocho décadas después, entre sus distintas marcas, el grupo ha transportado a millones de mexicanos entre diferentes destinos. 

En esa época, un viaje entre la Ciudad de México y Querétaro tomaba cerca de siete horas, toda vez que no todo el trayecto estaba pavimentado. Los últimos 50 kilómetros para llegar a Querétaro eran solo terracería.

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Aquel primer Consejo de Administración estaba conformado por Raymundo Ortega, Agustín García, Santiago Gutiérrez, Encarnación Nájera, Modesto Anaya y Adalberto Rodríguez Uribe.

Pero regresemos a la década de los 40, específicamente a 1949, cuando ya tenía más socios y registraba un crecimiento importante. En ese año ya tenía consolidado el transporte regular y para 1978 decidió incursionar en el servicio de primera, con la marca Transportes Chihuahuenses.

Con esta empresa ya ofrecía traslados, primero, en el Centro y Occidente del país y, después, se extendió hacia el norte, el Golfo y después hacia el sur del país.

En 1989, el grupo creó Turistar para incursionar en el servicio ejecutivo. Tres años más tarde también lanzó Futura, para el servicio de primera. Dos grandes apuestas que dieron grandes frutos desde el principio. 

La paquetería terminó de consolidarse, aunque este servicio ya era ofrecido desde los años 60, pues aprovechaban los espacios para equipaje de los autobuses para trasladar mercancías. 

El año de 1994 es icónico, pues adquirió a las empresas de Tres Estrellas de Oro, que llegaban a Tijuana, en Baja California. Con esto, Grupo Estrella Blanca logró un gran hito: una cobertura de 26 estados en toda la República Mexicana. 

El 12 de diciembre de 1994 fue inaugurado el edificio corporativo en avenida Ceylán 899, en la colonia Industrial Vallejo de la ahora alcaldía Azcapotzalco, en la Ciudad de México.

Una de las principales cualidades de Grupo Estrella Blanca desde sus inicios es la de segmentar sus servicios de acuerdo a las necesidades de cada región. 

Ejemplo de esto es Rápidos Cuauhtémoc, empresa con la que da servicio de Chihuahua a Creel, en la Sierra Tarahumara, Autobuses Seris, de Hermosillo a Guaymas, y Argenta, que recorre de Aguascalientes a Zacatecas. 

Ya en el siglo XXI, en el año 2011 creó la modalidad Select, segmento equipado con los autobuses de mayor tecnología y confort para los usuarios.

Hoy cuenta con más de 21 marcas de servicio de transporte de pasajeros y emplea casi 20,000 personas. Su flota supera los 5,000 vehículos y tiene presencia en 26 estados del país.