Células criminales vinculadas a organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación han incrementado su actividad en diversas carreteras del país contra transportistas, alertó Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI). 

Javier Robles, Director Corporativo de Relaciones Públicas y Ventas de esta compañía de seguridad, informó que el incremento de robo a transportistas se ha vuelto un verdadero viacrucis para los operadores de vehículos de carga.

De acuerdo con datos proporcionados por la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, tan sólo en julio pasado se cometieron 1,311 robos contra transportistas, lo que equivale a 42.3 robos por día.

En junio, mes que marcó el inicio de la nueva normalidad tras la Jornada Nacional de Sana Distancia, fueron robadas 1,284 unidades, un incremento mensual de 16.3% frente a lo registrado en mayo.

El directivo indicó que las cifras ponen de manifiesto que tanto los cárteles como otras organizaciones del crimen organizado están intentando recuperar el terreno perdido durante el confinamiento sanitario.

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Grupo Multisistemas indicó que los criminales han logrado coludirse con los cuerpos policiacos estatales o municipales y, al mismo tiempo, han aprovechado matemáticamente la falta de elementos en la Guardia Nacional. 

Cifras del Segundo Informe del Gobierno federal revelan que el despliegue de los 90 mil elementos que conforman esta corporación solo alcanza a cubrir 176 coordinaciones regionales en el país de un total de 266, factor que resulta insuficiente para brindar mayor seguridad al sector del autotransporte.

Aunado a esa situación, la supresión del subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad (Fortaserg), bajo el cual se destinaban recursos para mejorar las condiciones laborales y equipamiento de los policías municipales, deja en total desventaja a los cuerpos de seguridad ante el crimen organizado.

Con ello, agregó el especialista, las células criminales podrían incrementar su campo de acción y la disputa de plazas en los distintos municipios del país, lo que afectaría tanto a la población civil como a los transportistas, que no ha terminado de recuperarse del embate económico del COVID-19.

¿Qué hacer contra el robo a transportistas?

Datos recabados por el Inegi y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que en México diariamente se pierden 17 millones de pesos por el robo de mercancías a transportistas, acción que en promedio ocurre cada 45 minutos en las carreteras del país.

La última Encuesta Nacional de Victimización a Empresas, realizada por el Inegi, reportó que el robo al autotransporte representa el 10% de los delitos cometidos contra todas las empresas que transportan algún tipo de mercancía por las diversas carreteras y autopistas del país

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Además de un trabajo coordinado con las autoridades, las empresas transportistas mexicanas deben dejar de ser reactivas para volverse preventivas, explica Grupo Multisistemas.

Y en esto coincide Alejandro Hope, especialista e investigador en temas de seguridad, quien señala que el robo al autotransporte es un delito que sucede de manera predecible, con los mismos patrones espacio-temporales, lo que abre una oportunidad importante para gestionar mejor los riesgos y presionar a la autoridad para atenderlo.

Para hacer frente a este flagelo, el experto señala que las empresas transportistas deben atender seis puntos: 

Mejor comunicación con la Guardia Nacional y el Ejército. Ambas instituciones serán actores relevantes para atender este delito, por lo que habría que construir una mesa de trabajo con ambas. Sin interlocución, señala el especialista, será muy difícil atender este flagelo. 

Mayor presión gremial sobre instituciones de gobierno. Para Alejandro Hope, el sector suele gestionar la demanda de manera individual, pero se pierde el esfuerzo si no hay un empuje colectivo para poner presión sobre instituciones de gobierno específicas. “Hay que pensar en una estrategia común”, comparte.

Mapeo de puntos vulnerables en la infraestructura carretera. Trabajar de la mano con los operadores y concesionarios de autopistas para señalar dónde están los puntos vulnerables y qué tipo de adecuaciones físicas pudieran hacerse para hacer más difícil que la delincuencia cometa algún delito. 

Mejor gestión tecnológica. Las empresas transportistas invierten mucho en tecnología, como rastreadores, sistemas de GPS, geocercas, videovigilancia, pero tienen áreas de oportunidad para mejorar la integración de estas herramientas tecnológicas, destaca Hope.

Mutualización de información. El sector transporte y la industria logística podría compartirse información sobre la incidencia delictiva y ponerla en una plataforma que genere información accionable para todos. 

Y ejemplifica: si se sabe que están asaltando a transportistas en determinada hora, lugar y manera, ¿cómo podría compartirse con el sector para que lo sepan en el momento adecuado? El robo al autotransporte, enfatiza, es un delito muy dinámico.

El especialista sugiere una plataforma tecnológica para integrar toda la información de decenas de delitos que nunca se denuncian, y que sea fácil acceder a ella. 

Redefinición de modelos de riesgo. Para el especialista, los transportistas operan con información incompleta sobre los riesgos del transporte de mercancías, lo que deriva en subestimar la operación o sobrestimar los riesgos específicos de ciertas modalidades de transporte o logística. Por ello, explica, habría que integrar con big data y herramientas tecnológicas los modelos de riesgo, que le permitan a las empresas gestionarlos mejor.

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