A mediados del próximo año se llevarán a acabo las elecciones intermedias 2021, las más grandes e importantes para la vida política del país, toda vez que se votará el nuevo Congreso de la Unión, 15 gubernaturas y cerca de 2,000 ayuntamientos… lo que, sin duda representará una oportunidad para darle un equilibrio político al país, sobre todo en el Poder Legislativo.

En esto coincidieron Leo Zuckerman y Macario Schettino, analistas políticos, durante su participación en el XX Congreso Nacional Del Transporte de Mercancías de la ANTP, además de que consideran que la gran oposición en estos tiempos no está en los partidos políticos sino en los gobernadores. 

Schettino, por un lado, dijo que si bien la pandemia agudizó la crisis económica en México, la decisión de AMLO de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue el inicio de la caída en la economía nacional, que ya registraba -1% y ahora rondará -10 por ciento.

“Y es justo por eso que las elecciones 2021 son la gran oportunidad para quitarle la mayoría la mayoría de los escaños en la Cámara de Diputados, y no solo la simple sino la calificada, pues al tener más de dos tercios de los legisladores, no hay diálogo para tomar decisiones colectivas”, dijo.

Al respecto Zuckerman agregó que AMLO tiene poco qué ganar en las elecciones 2021, pues ya tiene demasiada presencia en San Lázaro. Y que justo ante este escenario, los gobernadores son los que están jugando un papel fundamental para hacer los contrapesos necesarios en cualquier democracia.

Leer: Mayor gobernabilidad detonará la reactivación económica: Reyes Heroles

“De cualquier manera, hacia finales de 2024, si bien nos va, la economía nacional recuperará sus niveles de 2018. Sin duda en este renglón será un sexenio perdido y es por eso que, en materia política, aún se puede hacer algo hacia los últimos tres año”, agregó.

Por último, los especialistas dijeron que la llegada de John Biden a la presidencia de Estados Unidos puede ser una buena noticia para México, mas no necesariamente para Andrés Manuel, ya que no necesariamente coinciden en sus formas de gobernar y, además, López Obrador es uno de los únicos dos mandatarios en el mundo que no han felicitado al sucesor de Donald Trump.