La presión correcta en el inflado de los neumáticos es crítica en la operación de los vehículos comerciales, ya que reduce el desgaste de la llanta e incrementa la eficiencia en el combustible, lo que deriva en menos fallas en el camino. Sin embargo, las estadísticas de la industria muestran que las llantas de tractos y remolques frecuentemente están por debajo de la presión recomendada por el fabricante. Esta información puede complementarse con los propios datos de la flota, que indican el mejor rendimiento de la llanta, consumo de combustible y bajo mantenimiento, lo que permite un desempeño satisfactorio de los operadores.

Mantener el correcto inflado de los neumáticos, reduce el riesgo de fallas inesperadas de los vehículos y contribuye a la mejora en la eficiencia de combustible, desgaste de llantas y mayor duración de los cascos.

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Las flotillas saben que la práctica más común para verificar este aspecto, típicamente consiste en que los operadores revisen la presión. Sin embargo, esto no es suficiente para mantenerlas en los niveles recomendados, por lo que buscan integrar tecnologías que permitan asegurar que la presión de los neumáticos en remolques y camiones sea la adecuada.

Hay diversos tipos de sistemas en el mercado para elegir:

• Sistema de Monitoreo de Presión de Llantas (Tire Pressure Monitoring Systems-TPMS). Provee una medición directa de la presión y, en algunos casos, de la temperatura. La presión medida es comparada con una preestablecida en una de las llantas del vehículo, determinada por la flotilla. Si está “baja”, se alerta al equipo de mantenimiento y el operador lo detecta ya sea visualmente, a través de un sensor en el tablero, o vía una computadora a la que se puede acceder desde la base. La mayoría de estos sistemas también pueden enviar una señal en caso de sobreinflado.

• Sistema Automático de Inflado de Llantas (Automatic Tire Inflation Systems-ATIS). Monitorea la presión de inflado relativo a un objetivo preestablecido y “reinflan” las llantas cuando detectan una presión por debajo del nivel. En general, estos sistemas envían una alerta al operador de que el “reinflado” se está llevando a cabo, pero no informan de la presión de la llanta en ese momento. El ATIS puede apoyarse en los tanques de aire como fuente de inflado, o tomar aire directamente del ambiente a través de una unidad de bombeo autónoma. Algunos equipos ATIS son capaces de aliviar presión para neumáticos sobreinflados.

• Equalizadores de presión para llantas duales. En estos sistemas, se monta un sensor en la rueda del vehículo que monitorea la presión en los dos de un ensamble dual, con una manguera que interconecta las válvulas de cada uno. Si la presión entre las dos llantas no es la misma, ya sea por calentamiento de la posición de uno contra otro, carga desigual, o una pequeña fuga de aire, el sistema intentará llevar la presión de los dos al mismo nivel.

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Diversos factores contribuyen a que las flotas tengan éxito con los equipos de monitoreo de llantas:

  • La habilidad para empatar sus necesidades con las capacidades específicas de los distintos sistemas, al hacer su compra.
  • La importancia de la disposición del usuario, en términos de capacitación y preparación, para la operación en torno al nuevo sistema de monitoreo.
  • La necesidad de la funcionalidad del sistema de monitoreo (alertas, advertencias, reportes de datos) para integrarse perfectamente en la operación normal del día a día sin requerir supervisión significativa o mantenimiento por parte de la flota.

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En el Reporte de Confianza 2020 en Sistemas de Monitoreo de Presión de Llantas, NACFE llegó a las siguientes conclusiones:

  • La confiabilidad y durabilidad de los sistemas disponibles para vehículos comerciales, son muy altas.
  • Adoptar estas soluciones va en incremento. Los sistemas van evolucionando desde el retrofit, a través del servicio postventa, hasta lo disponible en armadoras para remolques y camiones, incrementando así la calidad de la instalación y reduciendo el costo.
  • Hay muy buenas opciones para los distintos rangos de trabajo de los vehículos, uso ambiental y diferentes modelos de negocio, que benefician al tener la correcta presión en los neumáticos, eliminando o reduciendo las barreras para su uso.
  • Se siguen desarrollando soluciones creativas para mejorar el desempeño, confiabilidad y reducción de costos.

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Acerca del autor:

Dave Schaller es el Director de Enlace Industrial para NACFE. Sus responsabilidades incluyen ser la interfase con flotas, armadoras y proveedores y administrar la red social. Trabaja muy de cerca con los operadores y patrocinadores de las demostraciones de Run On Less. Si quiere participar en el grupo de LinkedIn de NACFE LATAM, contacte a David.schaller@nacfe.org o a jose.gutierrez@highpercons.com.

Colaboración de NACFE en exclusiva para TyT. Traducción y edición técnica: José Gutiérrez Caldera.

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