El puerto Marcelino Serna, o de Tornillo-Guadalupe, que conecta a Texas y Chihuahua es una oportunidad para que transportistas de mercancías se sumen al intercambio comercial entre México y Estados Unidos, y se agilicen los tiempos de cruce en la frontera norte del país.
“Vemos bien que otra vez tengamos este cruce. Toda la infraestructura para mejorar siempre es bienvenida”, comentó Manuel Sotelo, Vicepresidente Regional de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) Norte.
El lunes pasado arrancó la reapertura del cruce comercial en el puerto de Tornillo-Guadalupe, tras permanecer seis años inhabilitado debido al poco flujo que presentaba el cruce.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), la reanudación de las operaciones comerciales en el puerto se da luego de que concluyó la construcción de la autopista de peaje Samalayuca en México, lo que sumará al flujo de camiones que viajan desde Chihuahua a Texas, Estados Unidos.
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“Este puerto de última generación se construyó pensando en el futuro y se puede ampliar para satisfacer la demanda de la comunidad comercial”, agregó la Oficina de Aduanas.
Para Manuel Sotelo, significa además que los camiones que transitan por las aduanas de Chihuahua tienen ahora cuatro posibilidades para cruzar, cuando antes había tres para un flujo aproximado de 450 embarques diarios, tanto la importación como la exportación.
En entrevista con TyT dijo que las zonas para llegar a Estados Unidos están en Zaragoza, Córdoba y San Jerónimo. Por Zaragoza se transmite el 70% de los embarques que hay, tanto la importación como la exportación, mientras que entre el 15 y 18% cruza por Córdoba y el resto por San Jerónimo.
“Digamos que le tocan como de a 112 camiones a cada una de las posibilidades que tenemos. Entonces, la industria, sobre todo la industria en Chihuahua al sur de Ciudad Juárez, están emocionados con esta posibilidad, tan es así que Index Chihuahua se ha comprometido a mandar 50 camiones diarios por el cruce de Tornillo-Guadalupe”, agregó Manuel Sotelo.
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De acuerdo con el organismo estadounidense, el cruce de mercancías en el puerto está permitido de las 10 hasta las 16 horas, de lunes a viernes, aunque “el horario de las instalaciones puede cambiar según la demanda y el uso”, precisó la Oficina de Aduanas.
En ese sentido Manuel Sotelo destacó que los transportistas deben aprovechar la infraestructura existente para que el cruce comercial no deje de operar otra vez en el puerto y para que se extienda el horario de atención en la aduana.
“Sabemos que uno de los problemas que por muchos años ha existido es la falta de personal en las aduanas, tanto del lado mexicano como del estadounidense. Entonces lo que solicitamos nosotros es que tengan el equipo y el personal suficiente”, agregó el Vicepresidente Regional de Canacar Norte.
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