Materiales reciclados así como remanufactura de componentes han sido determinantes para que ZF sea reconocido con el Premio Alemán a la Sostenibilidad en la categoría de Industria Automovilística.

El premio, otorgado por la Stiftung Deutscher Nachhaltigkeitspreis e.V. (Fundación Alemana para el Premio a la Sostenibilidad), en colaboración con el Ministerio Federal de Medio Ambiente de Alemania, la DIHK (Cámaras de Industria y Comercio de Alemania) y otros socios.

El jurado de expertos destacó el amplio compromiso de ZF con la gestión sostenible del reciclaje; por ejemplo, el centro de remanufactura de Bielefeld, especializado en la remanufactura de módulos de propulsión para fabricantes de vehículos y el mercado postventa mundial, está a la vanguardia.

«La promoción de un sistema de economía circular eficiente es una palanca clave para lograr el objetivo que nos hemos fijado: la neutralidad climática total para 2040», dijo Michael Karrer, Responsable de Sostenibilidad, Gestión Medioambiental y Seguridad Laboral en ZF.

ZF destacó que otros factores clave para la empresa incluyen la reducción de las emisiones de CO2 a lo largo de toda la cadena de valor y el aumento de la proporción de fuentes renovables para el consumo de energía. ZF también ofrece productos innovadores que reducen las emisiones en el tráfico rodado; por ejemplo, soluciones para la electromovilidad, mientras que las transmisiones de energía eólica de ZF contribuyen a la generación de energía sostenible.

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Materiales reciclados

La firma alemana informó que está haciendo una contribución significativa a la conservación de recursos al aumentar la proporción de materiales reciclados en sus productos.

Por ejemplo, la mayoría de las cajas de transmisión ZF están hechas de aluminio reciclado. Una fase de utilización más larga mediante el reciclaje también es una palanca importante para ahorrar materias primas.

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En 25 plantas de remanufactura en todo el mundo, el grupo tecnológico prepara piezas usadas para una «segunda vida» a escala industrial; de hecho, la sede de ZF en Bielefeld lidera este esfuerzo desde 1963. Alrededor de 200 empleados procesan ahí entre 40 y 50 toneladas de productos usados cada día. Se fabrican platos de presión de embrague, discos de embrague, sistemas de desembrague, volantes bimasa y convertidores de par.

En comparación con una pieza nueva, los productos remanufacturados ahorran más del 90% en material y energía. El ahorro de CO2 es de más del 80%. «Esto nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos de protección del clima y a desvincular el consumo de recursos del crecimiento», destacó Jorg Witthoft, Director de la planta de ZF en Bielefeld.

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