La industria automotriz es un generador de carga importantísimo para el autotransporte nacional. Y no se trata solo de las nodrizas que trasladan el producto terminado, sino de toda la proveeduría que requieren los fabricantes de autos, con una fuerte presencia en el Bajío mexicano y que ahora están en el denominado paro automotriz.

Con el paro automotriz derivado de la suspensión temporal de las plantas armadoras en México, la afectación al autotransporte no es menor. Óscar Ceballos, socio de Express MG, explicó que se trata de un duro golpe para las empresas de autotransporte que tienen una importante operación en la proveeduría automotriz.

Por mencionar un ejemplo, el empresario detalló a TyT, que un tractocamión dedicado a este servicio factura en promedio 200,000 pesos al día. La industria automotriz demanda cerca de 200 unidades diarias. Al suspender sus operaciones se están dejando de generar 40 millones de pesos cada 24 horas.

“La afectación con el paro automotriz no es menor, y si bien distintas industrias han pausado operaciones, el autotransporte no se puede detener. El gran reto para nosotros en este momento es poner a trabajar esos camiones, aunque estamos conscientes de que habrá ciertos sectores que, eventualmente, seguirán generando menos carga”, dijo el también delegado de la Canacar en León, Guanajuato.

Y es que los gastos de operación no se detienen, agregó, pues un camión detenido también cuesta. Entre pólizas de seguro, mantenimientos y el propio salario del operador, las pérdidas crecen.

Lo mismo pasa con industrias como la del calzado, pues aunque los productores sigan operando, sus clientes tienen cerrados sus negocios, de tal manera que demandan menos zapatos, lo que se traduce en menos viajes. 

“Por supuesto estamos en una crisis no solo regional, sino nacional e, incluso global. El autotransporte siempre se verá afectado por todas las industrias y más bien, lo que necesitamos es certeza, pues no sabemos cuánto tiempo durará esto del paro automotriz”, añadió.

En este sentido, Óscar Ceballos consideró necesario que las autoridades redoblen esfuerzos para definir su estrategia y determinar la mejor manera para controlar la pandemia, pues, dijo, de poco sirve tener una producción intermitente. Quizá, agregó, se podría detener todo por 15 días, y a partir de ahí empezar a activar la economía.

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“En términos de salud, de nada sirve que la operación de las empresas trabaje a medio turno o que unos sí operen y otros no. Eso solamente alargará este periodo”, finalizó.